Mercadona y las cinco claves para un impacto positivo en el planeta

Reconocida mundialmente por su crecimiento basado en la sostenibilidad, Mercadona se posiciona como la tercera empresa española mejor valorada por su huella verde, y la primera del sector de supermercados, según el último informe España 100 de la consultora Brand Finance.

Alcanzar este logro no ha sido un trabajo fácil ni mucho menos inmediato. Desde hace varios años, Mercadona ha desarrollado estrictas políticas de cambio, destacando cinco estrategias, tales como: la reducción del consumo eléctrico, la optimización logística, la reducción y valorización de residuos, la del desperdicio alimentario y la preservación de áreas de biodiversidad.

Inversión en instalaciones

Como todo nace desde el trabajo interno, la cadena de supermercados y venta online, ha hecho una fuerte apuesta por la reducción del consumo eléctrico, invirtiendo el año pasado hasta 42 millones de euros en nuevas instalaciones fotovoltaicas. Al cierre de 2023, la compañía contabilizó un total de 160.000 placas solares operativas. A día de hoy, tienen el objetivo de disponer de una potencia fotovoltaica total de 250 MW, lo que supondría una capacidad de autoconsumo del 15 por ciento de la energía total consumida al año. A ello se suma en 2023 una inversión de 6 millones de euros en la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, lo que ha permitido a la compañía disponer de una de las mayores redes de recarga pública-privada, con más de 3.800 puntos de recarga hasta el último año.

Por otro lado, Mercadona confía plenamente en su Modelo de Tienda Eficiente (Tienda 8), de modo que trabaja en las mejoras en el aislamiento de los edificios, iluminación led, sistemas de refrigeración más sostenibles y sistemas de climatización, ya que al contar con un control automatizado se permite un menor consumo energético. El conjunto de esta y otras medidas han permitido que desde el año 2015 se haya producido una reducción del 38% de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a los procesos de la compañía.

En cuanto a la optimización logística, Mercadona es la primera empresa del sector en realizar pruebas en España con tractoras 100% eléctricas, además de trabajar con una flota de camiones «joven», esta acción le ha permitido,desde 2015, dejar de emitir más de 85.000 toneladas de CO2 y lograr una reducción de emisiones por palé transportado del 27%.

Optimización de procesos

Mercadona continúa buscando hacer sus procesos más eficientes y reducir, donde sea posible, la generación de residuos. Actualmente, destinan todo el SANDACH (Subproducto Animal No Destinado A Consumo Humano) y el subproducto generado en las líneas de producción de pan a la fabricación de alimentos para mascotas a través de gestores autorizados. En esta misma línea,la compañía cuenta con sistemas para reutilizar envases comerciales (como las cajas verdes de Logifruit) y reciclar residuos (como el film y el cartón) generados por su actividad, para darles una segunda «vida».

La marca está comprometida a reducir el desperdicio alimentario mediante una mejor gestión de tiendas y almacenes. Para ello, ha desarrollado una herramienta informática que optimiza los pedidos de productos frescos. Además, ha potenciado la donación de alimentos aptos para el consumo, colaborando con más de 750 entidades sociales en todo el país. Asimismo, la cadena busca mitigar el impacto ambiental de sus actividades, trabajando a favor de la biodiversidad y áreas protegidas, incluyendo iniciativas como la integración de cubiertas y jardines verticales en sus tiendas para mejorar la sostenibilidad urbana.

El cuidado del medioambiente desempeña un papel fundamental para Mercadona, que constantemente trabaja dando respuesta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los que más influye con el impacto de su actividad, además, es socia desde 2011 del Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas.