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Este ingenioso bolígrafo puede ahorrarte cientos de euros al comprar un coche de segunda mano

Si el antiguo propietario reparó algún desperfecto en la chapa con masilla, es importante que el comprador esté al tanto

Bolígrafo magnético para medir grosor chapa. Masilla de reparación. Segunda mano
Bolígrafo magnético para medir grosor chapa. Masilla de reparación. Segunda manoLa Razon

Para comprar un vehículo hay que saber mucho, pero todavía más si vamos a comprar un coche de segunda mano, porque hay muchas cosas que pueden haberse estropeado o debilitado con el tiempo. Es importante revisar el motor, los frenos, la transmisión y otros componentes esenciales del vehículo. Además, se debe verificar el historial del coche para detectar posibles accidentes o reparaciones mayores. Si no sabemos localizar estos problemas antes de la transacción, arreglarlos puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza, tanto por el coste económico como por el tiempo y esfuerzo que conlleva.

Uno de los aspectos que los compradores de vehículos de segunda mano suelen pasar por alto con mayor frecuencia es una mala reparación de un desperfecto en la carrocería. Cabría pensar que un defecto en la chapa puede ser identificado a simple vista, y eso es cierto en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay situaciones en las que no es así. Puede haber ocurrido que, después de un accidente, el antiguo propietario del vehículo (o su mecánico) haya reparado los daños de la carrocería conmasilla.

Un hombre observa un rasguño en la carrocería de su coche
Un hombre observa un rasguño en la carrocería de su cochePixabay

La masilla es una mezcla que se utiliza para rellenar y cubrir los daños en la chapa del coche. Aunque puede parecer una solución eficaz, si no se aplica correctamente, puede traer problemas. Por ejemplo, si la mezcla no es la adecuada, con el tiempo puede desprenderse o ser mucho más susceptible a la aparición de óxido. Esto significa que en un primer momento el coche puede lucir bien, pero con el tiempo, esos arreglos defectuosos pueden empeorar y volverse visibles.

Detectar estos problemas no siempre es fácil para alguien sin experiencia, pero es importante hacerlo, porque con toda seguridad influirá en la negociación sobre el precio adecuado para el vehículo en cuestión. Afortunadamente, existe una solución muy socorrida y barata que puede ayudarnos enormemente a la hora de tomar una decisión razonada e informada.

¿Cómo identificar si han usado masilla?

Para identificar si la chapa ha sido reparada con masilla en alguna ocasión, no suele ser suficiente con un simple vistazo. Sí que es cierto que, si quien la ha aplicado no tiene mucha experiencia, es posible que haya dejado algunas irregularidades que sean visibles bajo la luz adecuada. Pero no suele ser lo más frecuente. El método que suelen utilizar los profesionales para identificar si se ha utilizado masilla en la carrocería es medir el grosorde la pintura.

Un coche de nueva fabricación suele tener entre 100 y 200 micras de espesor, mientras que un vehículo que haya sido pintado en alguna ocasión puede registrar entre 300 y 400 micras de grosor. Sin embargo, si ha sufrido algún golpe y ha sido repintado posteriormente, registrará más de 400 micras de espesor. Para hacer esta medición, suele utilizarse un medidor de espesor portátil. Sin embargo, puede ser un poco caro para un solo uso.

El imán del boligrafo imantado reaccionará de forma diferente en contacto con una carrocería nueva o si tiene masilla
El imán del boligrafo imantado reaccionará de forma diferente en contacto con una carrocería nueva o si tiene masillaLa Razón

Afortunadamente, existe una alternativa que puede ser realmente socorrida: un bolígrafo imantado. Este pequeño utensilio puede conseguirse por menos de 15 euros y puede salvarnos la vida. Lo único que hay que hacer es pasar la punta magnética por las zonas de la carrocería que sospechamos que pueden haber sufrido algún daño. Si el imán se queda pegado al coche, significa que la carrocería es de metal y que está en buen estado. Sin embargo, si se despega rápidamente o si no se llega a pegar del todo, puede indicar la presencia de masilla o de plástico, lo que sugiere una reparación de menor calidad.