Ely del Valle

Bárcenas y Guardiola

Bárcenas y Guardiola
Bárcenas y Guardiolalarazon

Bárcenas ha desvinculado del PP sus ingresos muchimillonarios. Vale. Ahora sólo falta que los vincule a algo concreto; que explique exactamente qué negocios han sido los que le han permitido hacerse con tan sustancioso patrimonio, y aquí paz y después gloria. Si el inquietante ex tesorero es capaz de dar cuenta legal de todos y cada uno de los pasos que le han llevado a convertirse en dueño y señor de un patrimonio por el que más de uno daría sus dos riñones y parte del de su madre, el país se quedará mucho más tranquilo y en el PP más de uno dormirá, por fin, a pierna suelta.

Eso no quita para que, sin embargo, haya quien tengan la firme intención de querellarse contra este señor, como es el caso de María Dolores de Cospedal, pendiente sólo de que sus abogados armen la denuncia con la consistencia suficiente para que ningún juez pueda desestimarla, que es lo que le ha pasado, por lo visto, a Ana Palacio.

El otro asunto que me tiene en vilo es el de los espías catalanes. Ahora resulta que hasta Guardiola echó mano de Método 3 para cotillear los arrumacos entre Piqué y Shakira. Es sabido que los futbolistas suelen comprometerse por contrato a no realizar actividades de riesgo como esquiar o ponerse delante de un Miura, pero de ahí a colocarles micros va un trecho. Lo que es incomprensible es que, con la clientela de esta agencia, Bárcenas no cuente con un informe ad hoc obtenido merced a cualquier florero de Génova y, sobre todo, que con el volumen de trabajo de la empresa que contaba como jefe de operaciones a la hermana de la asesora jurídica del PSC sea don Luis y no Método 3 quien haya conseguido criar con primor una floreciente cuenta en Suiza.