Buenos Aires

¿Cómo van a tomarnos en serio?

He visto la sentencia de esos superhombres contra España, qué humillación. Sacan a Tokio, nos dejan en el pozo. No he oído ni leído nada más, ni siquiera protesto de esa tan ingenua como irreal campaña a favor de los Juegos Olímpicos en Madrid. La verdad es que, con esa ingenuidad, hemos hecho el ridículo una vez más. No dudo de los argumentos técnicos que se daban, ni de la buenísima voluntad. Pero que hemos hecho el ridículo, es bien evidente. ¿Quién va a dar la cara por España, por esta España? Contiene valores excelentes, por supuesto, ahora, antes y siempre. Pero... pero va a la deriva. Parece que con sangrías drásticas que nos tienen consternados, la dichosa economía mejora. Pero se desintegra a ojos vistas España. Y ello porque la Constitución es abiertamente vulnerada, desde el comienzo mismo. Y la Constitución hablaba de la «indisoluble unidad», de que los partidos son libres «dentro del respecto a la Constitución», de que la lengua castellana «todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla». Y todo eso y mucho más se incumple tranquilamente. Es un dato. Palabras mojadas todas ellas. Hay partidos que reniegan de la Constitución y que no cumplen las sentencias de los tribunales. Y autonomías, tal la catalana, que hacen esto y organizan toda clase de manifestaciones y actos contra la unidad de España. Y no sólo autonomías, también toda clase de individuos. Hace mucho tiempo que esos organismos antiespañoles deberían haber sido suspendidos, hay argumentos legales. Peor todavía: mientras otros países de Europa han terminado con sus organizaciones terroristas, aquí ETA sigue viva y armada y, a través de organizaciones-tapadera, ha entrado en las instituciones, impera, obstruye, cobra. Los socialistas, pese a firmar el pacto antiterrorista y a sufrir sus propios muertos, han hecho esto posible, con ayuda del llamado Tribunal Constitucional. Y cuando perdieron las elecciones, el triunfador, el PP, ha respetado esa decisión. Jamás lo he comprendido.

Esto no es serio, nadie puede confiar así en España, por muchas cosas admirables que encierre, por mucho esfuerzo que gasten en vano nuestros representantes. Déjense de marca España, de llenar Buenos Aires de defensores de nuestra candidatura. Mientras se tolere que partidos o autonomías o individuos trabajen abiertamente por la destrucción del país, nadie nos va a hacer caso, nadie nos va a tomar en serio. En definitiva, dudan sobre España 2020. Y, sobre todo, saben que hay grupos especializados en reventar actos como los Juegos, los del COI lo saben bien. Y que el público huye del follón y sin público no hay dinero. Esto es todo: necesitan tranquilidad, público y dinero. Es inútil tener superioridad en terrenos de juego, estrellas olímpicas, etc. Con follón y sin dinero no les interesa. Esto es todo.