Museo del Prado

El absurdo despropósito de Patrimonio

A Patrimonio Nacional no le debió de sentar bien que LA RAZÓN adelantara el resultado final del retrato de la Familia Real pintado por Antonio López durante veinte años. Sólo así puede explicarse su reacción extemporánea al negar que fuera «una imagen de la versión final de la obra». Como la mentira tiene las patas cortas, la presentación ayer de la muestra «El retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López» confirmó la exclusiva de este periódico y demostró el despropósito de Patrimonio con un desmentido absurdo. Una institución de prestigio debe evitar pataletas infantiles que no favorecen a su necesaria imagen de seriedad.