Fenómeno Kalachi

Estamos viviendo una de las etapas más convulsas de nuestra democracia donde el futuro de España está en manos de los que odian España. Somos rehenes de Puigdemont, un fugado de la justicia que no se considera español. ¿Estamos asistiendo al declive de España o es una pesadilla de la que vamos a despertar?

En 2010, en la aldea de Kalachi, al norte de Kazajistán, sus 582 habitantes creían que estaban malditos porque una extraña enfermedad empezó a apoderarse de ellos: caían dormidos de forma fulminante sin motivo alguno y podían pasar así varios días. Los científicos descubrieron que la causa era el aumento de monóxido de carbono y los niveles de hidrocarburos como consecuencia de la filtración del agua en la estructura de madera de una vieja mina de Uranio.

El 23J ha arrojado el peor resultado que uno podía esperar. Al partido ganador le faltan 4 escaños para gobernar y al perdedor 7. A Feijóo le bastaría con el apoyo del PNV, un partido nacionalista y Sánchez necesita a un partido anti-España para gobernar España. La vicepresidenta del Gobierno en funciones se ha reunido en Bruselas con el prófugo de la Justicia

, el prófugo exige una ley de amnistía antes de la investiduray el derecho a la independencia unilateral, el Gobierno no reconoce como oficial esa reunión, pero está dispuesto a mediar y negociar en secreto con el prófugo todo lo que pida.

Es cuando menos escalofriante lo que está pasado, pero en España estamos más preocupados por la bolsa que lleva la madre de Sancho a la cárcel tailandesa o de si la madre del chulo Rubiales abandona la huelga de hambre. Somo capaces de estar más pendientes del deshielo en la Antártida que de nuestro futuro inmediato. ¿Estaremos afectados por un aumento de monóxido de carbono o definitivamente somos tontos y tenemos lo que nos merecemos?