Sin Perdón

La guerra sanchista para ganar el relato

«Me imagino que se trabaja a destajo en La Moncloa, al menos se ganan los sueldos, para justificar la corrupción del PSOE»

La estrategia de La Moncloa es colocar un relato que beneficie al líder socialista ante los numerosos y graves escándalos de corrupción que le rodean. Los guionistas están simplificando el escenario de forma que parezca una película o serie B donde hay unos malos, que en este caso son los defensores del Estado de Derecho y el ordenamiento constitucional, y los buenos, que conforman una ciénaga de corrupción, prostitución y clientelismo. No es un encargo fácil, pero cuentan con poderosos aliados en los medios de comunicación que están dispuestos a cualquier comportamiento reprobable con tal de garantizar el mantenimiento del statu quo. Cerdán ha salido de la cárcel defendiendo su inocencia, aunque lo extraño sería que reconociera su culpabilidad. Por lo visto, «se están diciendo muchas mentiras y manipulaciones», aunque supongo que buscará un medio de comunicación, como el NO-DO de RTVE, para colocar su relato. No lo veo atendiendo a la prensa independiente. Me extrañaría que alguien compre la realidad alternativa del antiguo hombre fuerte del sanchismo tras escuchar o leer la información que conocemos.

Mientras tanto, su antiguo amigo Ábalos, obsesionado por las señoritas de compañía, y su compañero de correrías, Koldo el de las chistorras, afrontan peticiones de cárcel de la Fiscalía Anticorrupción, respectivamente, de 24 y 19 años. Hay que reconocer que Sánchez sería un gran jefe de personal, ya que sus dos secretarios de Organización le salieron muy turbios. Con respecto al fiscal general del Estado, los escribidores tienen un argumentario bien perfilado que permite que cualquier sentencia les resulte útil. El hilo conductor es la fachosfera. Inocente o culpable, es una víctima de la ofensiva judicial, porque todos están en su contra. No aceptan que Sánchez sea el presidente del Gobierno. Este esquema se repite con respecto a su hermano, al que el pelota de Gallardo dijo este miércoles que «vino a generar riqueza musical» para Extremadura. No sé muy bien si era Bach, Beethoven o Mozart. El nivel de toxicidad del sanchismo lleva a que este tipo de personajillos hagan del servilismo más descarado su comportamiento habitual. Me imagino que se trabaja a destajo en La Moncloa; al menos se ganan los sueldos para justificar la corrupción del PSOE. Y siempre me pregunto de qué viven personajes como Koldo o Cerdán.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)