Sin Perdón
Una moción de censura contra las cloacas
«A pesar de la sucesión de escándalos los socios y aliados de Sánchez le seguirán apoyando porque se sienten cómodos con su debilidad»
Hay varias causas por las que la moción de censura contra Sánchez y sus cloacas es inviable. Es evidente que existen sólidas razones para acabar con la descomposición del régimen sanchista e impedir que siga el deterioro institucional. Estamos asistiendo a un final agónico que causará un daño enorme al PSOE, pero la realidad es que Sánchez quiere seguir en La Moncloa a cualquier precio. No hay escándalo o corrupción que le preocupe. Todo pasa por mantenerse hasta 2027. Las noticias alrededor de las cloacas y su patética mamporrera muestran un hilo conductor cutre propio de un Gobierno en descomposición. El origen del desastre reside en cómo Sánchez alcanzó el poder por medio de primarias, derrotando al aparato y los barones territoriales. No le importa el retroceso que ha sufrido en autonómicas y municipales, porque ha colocado a sus peones. La base de su poder es un férreo control del Gobierno y del partido. Como es habitual en un sistema autoritario, desaparece cualquier atisbo de crítica o alternativa. Está todo organizado para que sea su propio sucesor.
El nivel de sus mamporreros, prefiero esta definición en lugar de ofender a los fontaneros, es propio de una taberna de los barrios bajos de cualquier ciudad portuaria. No hay más que escuchar a esa garrula que utilizaban como enviada plenipotenciaria para acabar con la UCO, el fiscal Grinda y todos aquellos que consideraban enemigos del régimen. Nadie con sentido común y demócrata podría actuar como ella. No me sorprende tras conocerse los protagonistas y los pormenores del escándalo de Ábalos, Aldama y Koldo o las andanzas del Tito Berni que es bueno no olvidar. Al final, una manzana podrida acaba corrompiendo toda la estructura de poder. A pesar de la sucesión de escándalos, cuya gravedad no tiene parangón en nuestra historia reciente, los socios y aliados de Sánchez le seguirán apoyando, porque se sienten cómodos con su debilidad. El tema de la oficialidad del catalán y el euskera en la UE, aunque sea otra manipulación de Sánchez, son excusas magníficas para que Junts y PNV rechacen una moción de censura. Es bueno recordar que apoyaron acabar con Rajoy por una frase metida con calzador en una sentencia. En cambio, no les afectan las andanzas de la mamporrera o de Ábalos y sus compinches.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)