Los servicios de oncología registran un 35% menos de nuevos casos de cáncer

El parón de la maquinaria de los hospitales tras volcarse durante estos meses en la atención de los pacientes de Covid-19 ha podido reducir en un 30 o un 35% la entrada de nuevos casos de cáncer en los servicios de oncología este mes de mayo. Así lo ha explicado Álvaro Rodríguez Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en un evento digital denominado “Oncólogos frente al Covid-19”, organizado por Pierre Fabre.

Según informa esta compañía, Rodríguez Lescure ha repasado la evolución de la pandemia, el colapso del Sistema Nacional de Salud en urgencias, hospitalización y Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS), que a su vez ha dado lugar a limitación de recursos habituales para otros pacientes, como reserva de quirófanos, desprogramación de actividad quirúrgica, pruebas y recortes en plantillas y recursos. “En algunos servicios de oncología médica ha habido momentos con hasta el 100% de la plantilla fuera, ya sea por contagio, aislamiento o porque hay profesionales que se han incorporado a los equipos Covid-19, especialmente los residentes, así que algunos servicios de oncología médica han sido literalmente desmontados”, explica.

El presidente de SEOM añade que programas básicos como el consejo genético o el cribado, además de la investigación, han estado y siguen “paralizados”. En su opinión, es necesario aprovechar la crisis como una oportunidad. Frente a los aspectos negativos, se han producido avances en la atención que, si bien deberían haberse implementado hace tiempo, ahora “han llegado para quedarse”. Es el caso de las consultas telemáticas, la optimización de los procesos de citación o la habilitación de sericios de telefarmacia para llevar a los pacientes la medicación de dispensación hospitalaria. En definitiva, “el hospitalocentrismo” disminuye y la telemedicina dará “una mejor calidad de vida a los pacientes”.

El otro aspecto que se ha abordado en el encuentro virtual es el de la salud emocional de los profesionales sanitarios que han estado en primera línea los últimos meses. “Hemos vivido con terror por poder llevar el coronavirus a casa”, explica.