Los médicos sienten alivio al perder estrellato por la pandemia

Los profesionales de la información, con la mejor de nuestras intenciones, traspasamos a veces el derecho a la intimidad para prevalecer el derecho a la información e invertimos y confundimos los términos. En nuestro sano afán podemos presionar al posible interlocutor hasta traspasar unos límites, que noson en absoluto éticos. Y todo por adelantarnos a la competencia. No todovale. Una información honesta e íntegra ha destapado corrupciones que han derrocado a un presidente, ha ganado guerras, ha podido salvar a los más débiles en guerras y tratados injustamente. Esa es la grandeza del periodismo, pero siempre con honestidad e integridad.

“Que la covid-19 no despiste la atención de otras patologías”, explica Pedro Rodríguez, especialista en Psicología Médica. Como parte halagúeña, añade, “ha sido positivo que los periodistas destacaran la confianza depositadaen laciencia y en los profesionales ante la gran incertidumbre generalizada que ha originado esta terrible crisis”.

“Pero ahora, que hay cierta normalidad- agrega- su auténtico deseo es poder volver a abrir consultas, programar operaciones en quirófanos, hacer diagnósticos precoces, especialmente en patologías en las que este aspecto es fundamental, como las oncológicas, reducir listas de espera de todo tipo...”

Como explica el psicólogo Pedro Rodríguez, estos primeros interlocutores han sido los ojos de la pandemia y el altavoz al narrar lo que sucedía dentro y fuera de los hospitales. “Su testimonio –explica- ha servido para hacer al mundo consciente de la inmensa repercusión que estaba teniendo la covid. No es de extrañar que los profesionales sanitarios, situados en el foco mediático durante meses, hayan copado mucho tiempo de radio y televisión y portadas de periódicos, así como hayan recibido aluviones de “likes” en las redes sociales”.

Este profesional de la psicología clínica considera que se trata de una fama efímera y ligada a la pandemia, que probablemente desaparecerá en poco tiempo. Para la mayoría de los facultativos, se trata de un proceso fácilmente asimilable e incluso una liberación. No obstante, como psicólogo y miembro de la Junta del Colegio de Psicólogos de Madrid, Rodríguez estima que esta “falta de popularidad”no pueda afectar al colectivo, “salvo casos muy puntuales de narcisismo, que tienen más que ver con la personalidad del individuo que con la profesión”.