En 36 años el Vall d’Hebron se queda sin lista de espera de trasplante pediátrico de hígado

Es sobradamente conocido que España es una potencia mundial en trasplante y donación de órganos, un indicativo muy satisfactorio no solo del sentido humanitario de los españoles, sino además de los avances biomédicos en estas técnicas que tantas vidas han salvado por parte de la sanidad pública de nuestro país, ya que cualquier centro hospitalario no puede realizar este tipodeoperaciones, sino que ha de estar debidamente acreditado y homologado y alcanzar unos estándares de excelencia.

Este importante logro del Val d’Hebro se ha alcanzado en tres ocasiones y en menos de 90 días en las primeras semanas de 2021. Como aclara el doctor Ramón Charco, jefe del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes de este centro, “nuestro éxito no significa que no haya candidatos, sino que hemos podido operar a todos los pacientes que teníamos en nuestra lista de espera del Programa de Trasplante Hepático Infantil, único en Cataluña y uno de los cinco vigentes en todo el territorio nacional”.

Esta agilización se ha debido en gran parte a la implementación del llamado “programa de split”, que consiste en dividir el hígado del donante en dos injertos para sendos receptores, hecho que ha tenido una repercusión muy positiva en la lista de espera, obviamente, que se ha reducido de 119 días a 36 de media e incluso en momentos puntuales ha llegado a cero. Siempre hay niños que por peso o por grupo sanguíneo son más difíciles de trasplantar, pero, con esta salvedad, podemos agilizar el ritmo deseable.

Según el doctor Jesús Quintero, responsable de la Unidad de hepatología y Trasplante Hepático Pediátrico, el “split”, que en inglés significa “partición”, aunque hace el procedimiento técnicamente más complejo, multiplica las posibilidades de la donación.