Inventan una prueba de coronavirus más barata, sencilla y portátil que usa la saliva

Una nueva prueba de coronavirus puede obtener resultados precisos de una muestra de saliva en menos de 30 minutos, tal y como publica hoy la revista científica “Nature Communications”. La clave está en que muchos de los componentes del nuevo dispositivo de mano que se utiliza en esta tecnología se pueden imprimir en 3D y la prueba puede detectar tan solo una partícula viral por cada gota de líquido de 1 microlitro. “Desarrollamos un ensayo rápido, altamente sensible y preciso, y un dispositivo portátil que funciona con baterías para las pruebas de Covid-19 que se puede usar en cualquier lugar y en cualquier momento”, asegura el profesor de ingeniería química y biomolecular de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, Huimin Zhao, quien dirigió la investigación. Aunque todavía se encuentra en la etapa de prototipo, se estima que el dispositivo cuesta menos de 75 euros y los reactivos y otros materiales necesarios para las pruebas ascenderían a unos 5 euros por prueba, tal y como aseguran los investigadores.

Las tecnologías actuales de prueba de coronavirus “son complejas, costosas, requieren mucho tiempo y requieren equipos voluminosos y analistas expertos, mientras que el nuevo dispositivo puede ser operado por cualquier persona con una capacitación mínima que tenga cuidado al cargar muestras”, reconoce Zhao. La innovación fue posible gracias al descubrimiento reciente en este laboratorio de un sistema para producir enzimas de restricción artificiales que pueden programarse para reconocer y escindir genes específicos en el genoma de un organismo. En el nuevo dispositivo, estas enzimas llevan guías de ADN que marcan los genes virales de interés. La enzima escinde los genes, que han sido marcados con un tinte que emite fluorescencia solo después de que se cortan los genes. La fluorescencia resultante indica que esos genes están presentes: un resultado de prueba positivo.

La nueva tecnología, escalable y portátil y denominada SPOT, elimina el complicado proceso de calentar y enfriar cada muestra para obtener resultados, como requieren muchos protocolos de prueba actuales y también puede detectar varios genes por muestra, lo que lo hace más preciso que las pruebas de un solo gen, que pueden producir resultados incorrectos o no concluyentes. Otra ventaja es que utiliza saliva, que es más fácil de recolectar y menos invasiva que un hisopo nasal.

El equipo de investigación probó SPOT utilizando 104 muestras clínicas de saliva. Descubrieron que identificaba con precisión 28 de 30 muestras positivas para SARS-CoV-2 y 73 de 74 muestras negativas para SARS-CoV-2. “Según los datos informados en la literatura, la precisión de nuestra prueba es comparable o mejor que otras pruebas de SARS-CoV-2”, explica Zhao. Los investigadores también probaron SPOT con muestras que contenían, o carecían, del virus de la influenza, el nuevo coronavirus y otros tres coronavirus humanos. Identificó con precisión las muestras que contenían el nuevo coronavirus, tanto si había otros virus presentes en la muestra como si no. “También estamos interesados en explorar esta tecnología para la detección de otras enfermedades”, avanza Zhao, quien concluye que “una ventaja clave de esta tecnología es su capacidad de multiplexación, por lo que, en principio, podemos detectar muchos virus simultáneamente utilizando el mismo dispositivo”.