¿Cuáles son las temperaturas límite a las que puede sobrevivir el cuerpo humano?

La temperatura corporal de un ser humano en perfecto estado de salud se sitúa más o menos entre los 36,1 y los 37,2 grados. Esta es la temperatura más eficiente, ya que el cuerpo no gasta un exceso de energía a la hora de producir calor o protegernos de las infecciones. Ademásde cambiar en función de cada persona y en función del momento del día, hay otros factores que pueden favorecer que esta temperatura corporal media varíe a lo largo del tiempo, como el desarrollo hormonal, la edad, etc.

Hay varios motivos por los que el cuerpo humano puede cambiar por sí mismo su temperatura. El ejemplo más claro es la fiebre. Cuando el organismo tiene que protegerse contra diferentes virus, enfermedades, bacterias y hongos… este eleva sustancialmente su temperatura. Y cuando esa temperatura se sitúa por encima de los 38 grados, se considera que tiene fiebre. La mayoría de estos agentes sobreviven bien cuando el cuerpo se mantiene en los 36,5 grados. Pero si esta se eleva, es más difícil para ellos sobrevivir. Además, la fiebre también activa el sistema inmunitario.

¿Cuál es la temperatura más alta y más baja a la que podemos sobrevivir?

Cuando la temperatura ambiental es alta, la piel debe liberar el exceso de calor mediante la sudoración para mantenerse en ese rango. De esta forma, la piel puede bajar su temperatura y la del organismo por debajo de las temperaturas ambientes. Sin embargo, esto a veces no es suficiente. Cuando estamos expuestos a temperaturas muy altas durante mucho tiempo, nuestro organismo es incapaz de controlar esa diferencia. Y cuando el cuerpo humano se mantiene por encima de los 40ºC durante un tiempo prolongado, sufrirá un golpe de calor. Lo que puede ocasionar graves daños en órganos vitales…. y si no se pone remedio a tiempo, también la muerte.

Cuando la situación es la contraria y la temperatura ambiente es extremadamente baja. Lo que sucederá es que el cuerpo perderá calor más rápido de lo que lo produce. Y si esta situación se alarga durante demasiado tiempo y la temperatura corporal se mantiene durante demasiado tiempo por debajo de los 35 grados, se acabará generando lo que se conoce como hipotermia.

La primera manifestación de una hipotermia son los escalofríos, que son el mecanismo de defensa automático del organismo para defenderse de las bajas temperaturas y para calentarse. Después, las zonas más expuestas al frío empezarán a experimentar los síntomas de la congelación. Sin embargo, lo más preocupante es lo que sucede en el sistema nervioso, en el corazón y en otros órganos. Si no se le pone un remedio al frío, la hipotermia acabará produciendo una insuficiencia del corazón y del sistema respiratorio total… y eventualmente llevará a la muerte.