Estudio

El arma secreta para aminorar el dolor de los niños ingresados en la UCI

Un estudio llevado a cabo en el Hospital 12 de Octubre, de Madrid, demuestra que el contacto de los pequeños con perros disminuyen hasta en 3 puntos sus niveles de ansiedad y miedo

 CEO "trabajando" con uno de los niños ingresados en la UCI del 12 de Octubre
CEO "trabajando" con uno de los niños ingresados en la UCI del 12 de OctubreHospital 12 de Octubre

Las intervenciones asistidas con animales reducen significativamente el dolor, el miedo y la ansiedad en niños ingresados en unidades de cuidados intensivos, según los resultados de una investigación realizada por el Hospital Universitario 12 de Octubre y la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos, ambos de Madrid.

El estudio, pionero en España, ha sido llevado a cabo en el contexto del proyecto Huellas de Colores y se puso en marcha en 2019 en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y de Reanimación -UCIP- del 12 de Octubre y que continúa en la actualidad.

El trabajo, publicado en la revista científica "European Journal of Pediatrics", ha analizado variables fisiológicas, como frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, presión arterial y saturación de oxígeno, así como el dolor, el miedo y la ansiedad mediante escalas validadas, antes y después de cada intervención. En total se han realizado 74 intervenciones en 61 pacientes con edades comprendidas entre los 4 y 15 años en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital 12 de Octubre.

La interacción de los niños con el animal se ha convertido en un estímulo novedoso y emocionalmente atractivo para los pacientes de la UCIP del Hospital 12 de Octubre, ya que focalizan su atención en un ser vivo que es cariñoso y amable, lo que les permite expresar sus emociones y olvidar el motivo de su ingreso en el hospital. En opinión de los expertos que participan en "Huellas de Colores", el perro aporta un respiro terapéutico a los niños, ya que con su visita reciben emociones positivas.

Desde la primera fase del proyecto, se ha cuantificado que los menores en situación de gravedad experimentaban disminución del dolor de hasta tres puntos -según las escalas habituales de medida de esta variable-, así como una reducción del nivel de ansiedad y miedo tras la visita del perro.

Tras la recogida y análisis de los datos, el estudio también confirma que la coordinación entre los profesionales sanitarios y los responsables de las intervenciones asistidas con animales es fundamental y debe ser tenida en cuenta en el momento de elección de los pacientes candidatos a recibir terapia, así como a la hora de establecer los objetivos terapéuticos. Por eso, el Hospital 12 de Octubre, la Cátedra de Animales y Sociedad, y la entidad Bitácora, responsable de la intervención, llevan a cabo un trabajo multidisciplinar en el que participan médicos intensivistas, una psicóloga, dos terapeutas ocupacionales expertas y dos perros. Gracias a ello, el proyecto es un éxito desde hace casi cinco años.