
Nutrición
Confirman cuántas fresas hay que comer al día para ayudar a prevenir la diabetes
Un ensayo clínico demuestra que tomar fresas a diario mejora la glucosa, reduce la inflamación y refuerza los antioxidantes naturales en personas con prediabetes

Las fresas, uno de los frutos más populares de la dieta mediterránea, podrían tener un papel inesperado más allá de su sabor: ayudar a prevenir la progresión hacia la diabetes tipo 2. Un nuevo estudio de la Universidad de Nevada (EE UU) revela que consumir fresas a diario mejora la glucosa en ayunas, reduce la inflamación y refuerza los antioxidantes naturales del organismo.
Los resultados, publicados en la revista Antioxidants, abren la puerta a una estrategia dietética sencilla y accesible para quienes viven con prediabetes, una fase intermedia en la que el azúcar en sangre ya es más alto de lo normal, pero aún no alcanza niveles de diabetes.
Beneficios de las fresas, según el estudio
El ensayo clínico, de 28 semanas de duración, contó con 25 adultos diagnosticados de prediabetes. Durante tres meses, los participantes tomaron 32 gramos diarios de fresas liofilizadas mientras mantenían su dieta habitual. Es decir, que las fresas habían atravesado un proceso de deshidratación que elimina el agua mediante congelación y sublimación, preservando así su estructura y propiedades "en seco".
Se tomaron muestras de sangre al inicio del estudio, a las 12, 16 y 28 semanas para medir la glucosa en ayunas y las enzimas antioxidantes. Los resultados fueron claros:
- La glucosa en ayunas se redujo de forma significativa.
- Aumentaron los marcadores antioxidantes naturales como el glutatión y la superóxido dismutasa.
- Disminuyeron las moléculas de inflamación vascular, responsables de dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo cardiovascular.
"Las fresas mejoran la capacidad antioxidante total del organismo y reducen la inflamación, lo que sugiere un beneficio metabólico real", concluyen los autores.
Por qué las fresas podrían ayudar a prevenir la diabetes
La prediabetes es una de las condiciones de salud más frecuentes en España: se estima que afecta a entre el 12% y el 15% de la población adulta, muchas veces sin diagnóstico. En esta fase, el exceso de glucosa genera estrés oxidativo, un proceso que daña las células pancreáticas e interfiere con la acción de la insulina.
Las fresas, explican los investigadores, son ricas en polifenoles, antocianinas, flavonoles y ácido elágico, compuestos vegetales con potente acción antioxidante. Estos nutrientes neutralizan los radicales libres, mejoran la sensibilidad a la insulina y reducen las moléculas inflamatorias que afectan al sistema vascular.
En palabras del equipo de la Universidad de Nevada, "una simple porción de fresas al día puede fortalecer las defensas antioxidantes y mejorar la regulación del azúcar en sangre en personas con prediabetes".
Qué cantidad tomar al día

En el estudio, la dosis utilizada fue 32 gramos diarios de fresas liofilizadas, pero los investigadores aclaran que también puede obtenerse un efecto similar consumiendo dos raciones y media o tres porciones de fresas frescas al día dentro de una dieta equilibrada.
Los expertos recomiendan comerlas frescas o en batidos naturales, sin azúcar añadido, evitar los productos industriales con fresa (mermeladas, yogures azucarados o zumos procesados) y mantener una alimentación rica en frutas, verduras y cereales integrales.
Aunque el estudio fue pequeño y mayoritariamente con mujeres, sus resultados son consistentes con investigaciones previas que mostraban beneficios de las bayas —como los arándanos o las moras— sobre la salud metabólica.
"Esto es porque los polifenoles de las fresas y los frutos rojos o bayas mejoran la actividad de las enzimas antioxidantes y reducen la disfunción endotelial, una de las causas de la diabetes tipo 2", explican los autores del trabajo, financiado por la Comisión de Fresas de California. Así, el consumo regular de fresas podría ser una forma sencilla de mejorar la salud cardiovascular y metabólica.
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