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Elabora esta sencilla mascarilla facial a base de leche de almendras para combatir las arrugas

Para elaborar este potingue, no solo vamos a utilizar leche de almendras. También vamos a incluir otros productos que todos tenemos en nuestro hogar

La verdad sobre la leche de almendras: no son todas iguales
La verdad sobre la leche de almendras: no son todas igualeslarazon

En los últimos años hemos podido observar como muchas personas han dejado de consumir leche de vaca para pasarse a las leches vegetales. Puede ser por un problema de intolerancia a la lactosa, por digestiones pesadas o por algún tipo de convicción moral. Sea cual sea el motivo, la verdad es que las leches vegetales, como la leche de soja, de almendra, de arroz o de avena, se han popularizado cada vez más.

LECHE VEGETAL
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De todas las anteriores, la preferida de los más golosos es -sin lugar a dudas- la leche de almendras. Y además de ser la más dulce, también es de las más nutritivas, porque incluye magnesio, hierro o vitamina E, entre otros. Entre sus muchas propiedades podemos destacar que ayuda a reducir el colesterol, ayuda a mantener un tránsito intestinal ligero y saludable (por su alto contenido en fibras) y además tienen propiedades antioxidantes que combaten los efectos de los radicales libres.

Pero además de todo lo anterior, la leche de almendras también tiene algunas propiedades que son beneficiosas para nuestra piel. Según explican en Mundo Deportivo, aplicar leche de almendras en el rostro estimula la producción de colágeno, que es la proteína encargada de dar estructura, firmeza y elasticidad a la piel. Y además de eso, también es un buen aliado a la hora de limpiarla e hidratarla.

Todas estas cualidades hacen de la leche de almendras el ingrediente perfecto para elaborar una efectiva mascarilla facial antiarrugas. Afortunadamente, hemos encontrado una receta muy recomendada por los expertos, que es muy sencilla y que únicamente incluye ingredientes comunes que todos nosotros tenemos en nuestro hogar.

La receta de la mascarilla antiarrugas

Para elaborar este sencillo potingue, no solo vamos a utilizar leche de almendras, de la que ya hemos señalado sus muchos beneficios y propiedades. También vamos a añadir cúrcuma, miel y clara de huevo.

Marta Lozano con mascarilla facial.
Marta Lozano con mascarilla facial.@martalozanop

La cúrcuma es uno de los ingredientes más utilizados en los productos destinados al acné, gracias a su componente activo: la curcumina. Entre las propiedades de la cúrcuma también podemos destacar que es un producto antiséptico y antibacteriano, por lo que ayuda a eliminar las espinillas. Además de aportar brillo, unificar la piel eliminando manchas y ayudando a prevenir las arrugas y la pérdida de elasticidad de la piel.

Por otro lado está la miel, que además de ser una fuente excepcional de antioxidantes, vitaminas y minerales, también tiene propiedades antibióticas que ayudan a regenerar y cicatrizar los tejidos dañados de la piel. Y según los expertos y cosmetólogos, las mascarillas con miel son efectivas para reducir las arrugas e hidratar y suavizar el cutis.

Por último, podemos incluir también uno de los ingredientes más comunes en este tipo de mascarillas, que es la clara de huevo. Este producto le dará consistencia a la mascarilla y además ayudará a reducir las arrugas, a hidratar la piel y a reducir las bolsas de los ojos. Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, la clara de huevo también funciona como exfoliante natural.

Para preparar la mascarilla, comienza separando la clara de dos huevos. Deposítalas en un bol y bátelas hasta que se haya transformado en una espuma. Una vez haya alcanzado esta consistencia, ya podemos incluir el resto de ingredientes. Comienza añadiendo una cucharadita de cúrcuma y una cucharada sopera de miel y remueve hasta que la mezcla quede uniforme.

¿Qué significan los números de los huevos?
¿Qué significan los números de los huevos?La RazónLa Razón

Por último, compensa el potingue añadiendo leche de almendras. Debemos encontrar ese punto en el que el producto se adhiera a la piel, pero sin que quede demasiado sólido. Continúa removiendo hasta que sea una mezcla homogénea, lava tu rostro con agua tibia y jabón neutro. Aplica la mascarilla sobre tu rostro y cuello con movimientos circulares y déjala actuar por 10 minutos, más o menos.