Elimina la sudoración excesiva de forma natural con estos remedios caseros

Nuestro cuerpo no funciona bien cuando hace mucho calor. Si nuestra temperatura interna supera los 37°C, nuestros órganos se pueden sobrecalentar y pueden surgir síntomas como fatiga, dolor de cabeza, confusión o incluso náuseas y vómitos. Afortunadamente, el cuerpo humano dispone de una herramienta para encontrar el equilibrio entre la temperatura ambiente y nuestra temperatura corporal: el sudor.

Cuando los sensores que tenemos ubicados en la piel detectan un aumento excesivo de la temperatura corporal, el cerebro activa las glándulas sudoríparas ubicadas en la dermis para que produzcan sudor. Estas glándulas se concentran principalmente en frente, axilas, palmas de las manos y plantas de los pies. El sudor es principalmente agua con algunas sales minerales, y cuando este se evapora al aire alrededor, disipa el calor de la sangre y el resto de órganos. Es por esto que se necesita rehidratar con agua para compensar el líquido perdido.

Dicho esto, también es importante señalar que también se puede sudar sin necesidad de tener calor. Por ejemplo, el alcohol, la cafeína o el tabaco, así como algunas condiciones médicas, como la menopausia, producen un ritmo cardíaco acelerado y la dilatación en los vasos sanguíneos, dirigiendo la sangre hacia la superficie de la piel y generando calor, mientras el exceso de humedad se evapora. El exceso de sudoración también puede ser fruto de una afección llamada hiperhidrosis, cuyo origen no es el calor, sino la ansiedad y el estrés.

Remedios para acabar con la sudoración excesiva:

Es una situación que afecta a muchas personas y que puede resultar incómoda… o incluso vergonzosa. Por suerte, existen opciones para manejar la situación en cualquiera de los casos, independientemente de la gravedad del problema. Y aunque en los casos más graves podría ser necesaria incluso la cirugía menor, en la mayoría de los casos suele ser suficiente con los siguientes remedios caseros, que ayudarán a disminuir la intensidad del sudor:

El primero de ellos es el bicarbonato de sodio, que sirve de gran ayuda a la hora de controlar la sudoración y a disminuir el mal olor en zonas como las axilas y los pies. Mezcla un puñado de bicarbonato y agua y aplícala, dejándola actuar por 10 minutos aproximadamente y retírala. Si quieres que sea mucho más refrescante, también puedes añadir unas gotas de zumo de limón.

Otro remedio casero que también puede ser muy recomendable es la leche de magnesia aplicada en las axilas antes de dormir. Esto puede ayudar a mantener la temperatura corporal bajo control. Finalmente, también señalaremos la infusión de salvia. Este es uno de los remedios más efectivos, porque esta infusión contiene vitamina B, lo que ayuda a disminuir la actividad de las glándulas sudoríparas. Se deben beber dos tazas al día.

Si ninguno de los remedios anteriores funciona, es importante que se plantee buscar la atención de un profesional, porque el sudor excesivo también podría ser síntoma de enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo, problemas cardiacos o incluso algún tipo de cáncer. Recuerda además que existen tratamientos profesionales para reducir la sudoración, incluyendo la medicación, el bloqueo de los nervios de las zonas problemáticas con inyecciones de botox o la Iontoforesis, que es un procedimiento con el que se cierran las glándulas sudoríparas con electricidad.