Bienestar

Un estudio de Harvard se rinde ante el estilo de vida mediterráneo

La investigación revela un menor riesgo de mortalidad en las personas que siguen estos hábitos y destaca por ser una de los pocas que ha analizado los beneficios para la salud de este modo de vida en personas fuera de su región de origen

Amigos españa comida tortilla patata
Un grupo de amigos come tortilla de patataFreepik

En los últimos tiempos, multitud de especialistas de la prestigiosa Universidad de Harvard vienen alabando elementos clave de la cultura española. Desde la siesta hasta la dieta, pasando indudablemente por el aceite de oliva, sus expertos y expertas animan a la población no mediterránea a tomar nota de nuestras pautas alimenticias, pero también de nuestra manera de vivir.

El último ejemplo fue un estudio publicado ayer, en la revista científica Mayo Clinic Proceedings. La conclusión de este trabajo, dirigido por la Universidad Autónoma de Madrid y la Escuela de Salud Pública 'TH Chan' de Harvard, es que las personas que se adhieren a un estilo de vida mediterráneo tienen un menor riesgo de mortalidad por cualquier causa y por cáncer.

La investigación es única en su especia, ya que es una de las pocas que existen que hayan examinado los beneficios para la salud de la dieta mediterránea en un contexto no mediterráneo. Es decir, en personas que viven fuera de su región de origen, comprendida por lo general en España, Marruecos, Portugal, Francia, Italia y Grecia. Además, el estudio también evaluó los beneficios para la salud de un estilo de vida mediterráneo en general.

"Este estudio sugiere que es posible que las poblaciones no mediterráneas adopten la dieta mediterránea utilizando productos disponibles localmente y adopten el estilo de vida mediterráneo en general dentro de sus propios contextos culturales", afirma Mercedes Sotos Prieto, autora principal del estudio, investigadora Ramón y Cajal de la Universidad Autónoma de Madrid y profesora adjunta de salud ambiental en la Escuela Chan de Harvard. "Estamos viendo la transferibilidad del estilo de vida y sus efectos positivos sobre la salud", concreta.

Para ello, el equipo científico analizó los hábitos de 110.799 personas de la cohorte del Biobanco del Reino Unido, un estudio basado en la población de Inglaterra, Gales y Escocia. Para ello, utilizaron el índice del estilo de vida mediterráneo (MedLife), una puntuación que se obtiene a partir de un cuestionario sobre el estilo de vida y evaluaciones de la dieta.

Así, los participantes, de edades comprendidas entre los 40 y los 75 años, facilitaron información sobre su estilo de vida según las tres categorías que mide el índice:

  • Consumo de alimentos mediterráneos: que se refiere a la ingesta de alimentos que forman parte de la dieta mediterránea, como la fruta y los cereales integrales.
  • Hábitos dietéticos mediterráneos: que son los hábitos y prácticas en torno a las comidas, como limitar la sal y tomar bebidas saludables.
  • Actividad física, descanso y hábitos sociales y de convivencia: que se relaciona con los hábitos de estilo de vida, como dormir siestas con regularidad, hacer ejercicio y pasar tiempo con los amigos.

A continuación, se puntuó cada elemento de las tres categorías. De este modo, las puntuaciones totales más altas indicaban una mayor adherencia al estilo de vida mediterráneo por parte de cada sujeto del experimento.

Casi un 30% menos de riesgo de muerte

Los investigadores realizaron un seguimiento nueve años después para examinar los resultados de salud de los participantes. Entre la población del estudio, 4.247 murieron por todas las causas, 2.401 de cáncer y 731 de enfermedades cardiovasculares.

Al analizar estos resultados junto con las puntuaciones MedLife, los investigadores observaron una asociación inversa entre la adherencia al estilo de vida mediterráneo y el riesgo de mortalidad. Es decir: cuanto menos seguían el estilo de vida mediterráneo más riesgo de morir presentaban.

En concreto, los participantes con puntuaciones MedLife más altas tenían un 29% menos de riesgo de mortalidad por cualquier causa y un 28% menos de riesgo de mortalidad por cáncer que los que tenían menos puntos. En general, el cumplimiento de cada categoría MedLife se asoció de forma independiente con un menor riesgo de mortalidad por cualquier causa y por cáncer.

Sin embargo, la categoría que incorporaba actividad física, descanso y hábitos sociales y de convivencia fue la que más se asoció a estos menores riesgos y, además, se asoció a un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.

Pero ¿qué se considera estilo de vida mediterráneo? Según el estudio, esta manera de vivir incluye una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales. También se basa en lograr hábitos alimenticios saludables como limitar la sal y los azúcares añadidos. También se fijan en los hábitos que promueven el descanso adecuado, la actividad física y una gran socialización con amigos.

Otros coautores del estudio de Harvard Chan incluyen al doctor Stefanos Kales. La financiación procedió del Instituto de Salud Carlos III; la Secretaría de I+D+I; el Fondo Europeo de Desarrollo Regional/Fondo Social Europeo; el Plan Nacional sobre Drogas; la Fundación Soria Melguizo; el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España; la Universidad Autónoma de Madrid; Cancer Research UK Population Research Fellowship; y el World Cancer Research Fund.