Adelgazar

Por qué mi dieta será de nuevo un fracaso este verano

Hay varios motivos por los que el verano podría jugar en contra de nuestra línea y debemos estar atentos

Los españoles han engordado 5,7 kilos de media desde la llegada del covid-19
Los españoles han engordado 5,7 kilos de media desde la llegada del covid-19La Razón

Existen varios motivos que podrían llevarnos a pensar que el calor del verano es nuestro mejor aliado a la hora de controlar nuestro peso. En primer lugar, el calor hace que el organismo tarde más en digerir los alimentos, lo que provoca una pérdida del apetito, así como la preferencia por alimentos más ligeros, como las ensaladas, las frutas jugosas y los gazpachos. En segundo lugar, el buen tiempo nos empuja a salir de casa y realizar actividades al aire libre, lo que también puede contribuir a una mayor pérdida de peso.

En tercer lugar, las altas temperaturas del exterior obligan a nuestro cuerpo a sudar más para equilibrar su temperatura, lo que también provoca una mayor necesidad de hidratación y, por tanto, una reducción del apetito. Sin embargo, todos estos factores pueden no ser suficientes para compensar otros que no habíamos tenido en cuenta en un primer momento y que juegan en contra de nuestra primera hipótesis:

Las causas del fracaso

El verano puede ser una época difícil para aquellos que intentan mantener una dieta saludable. Las barbacoas, las cenas en el patio, las fiestas en la playa y los helados pueden ser tentaciones difíciles de resistir. Además, el cambio en la rutina puede hacer que sea más difícil mantener hábitos saludables, como cocinar en casa y hacer ejercicio regularmente.

Un profesor de bioquímica explica la ciencia detrás de la barbacoa perfecta
Un profesor de bioquímica explica la ciencia detrás de la barbacoa perfectaPaul Hermann.Unsplash.

Otro factor que contribuye al fracaso de la dieta en verano es la idea de que se trata de una época de "relajación". Las personas pueden sentirse menos motivadas para seguir una dieta estricta durante este tiempo, y esto puede llevar a un aumento de peso no deseado. Además, las altas temperaturas pueden hacer que muchas personas pierdan el interés en hacer deporte. Ahora bien, hay algo que puede ser más determinante que todos los elementos anteriores y que tampoco habíamos tenido en cuenta en un primer momento: la termogénesis.

Durante los meses más fríos del año, nuestro organismo quema calorías de forma natural para mantener su temperatura corporal. Este es el proceso biológico que conocemos como termogénesis. Algunos expertos estiman que, durante el invierno, este proceso biológico acaba consumiendo hasta un 60% de la energía que consumimos a diario. Ahora bien, ¿qué ocurre si la temperatura ambiental es alta?

Pues lo que ocurre es que nuestro cuerpo no necesita consumir esas calorías adicionales. Y aunque es cierto que nuestro organismo no nos pide consumir alimentos tan calóricos y que el calor del verano tampoco hace demasiado apetecible un buen plato de sopa castellana o una caldereta hipercalórica de esas que preparan las abuelas, lo cierto es que es muy fácil que acabemos consumiendo bastante más energía de la que necesitamos o acabamos gastando y si no estamos atentos, podemos acabar engordando bastante. Afortunadamente, hay formas de mantenerse en el buen camino durante el verano:

¿Cómo evitar el problema?

Con un poco de planificación y disciplina, es posible mantener una dieta saludable durante todo el año, incluso en los meses de verano llenos de tentaciones. En primer lugar, debemos recordar que la moderación es la clave. No es necesario evitar completamente los alimentos poco saludables, porque todos sabemos lo bien que sienta una cervecita fría en un chiringuito de playa o un helado al mediodía. Sin embargo, es necesario que los disfrutemos con moderación.

Una selección de barbacoas de carbón para preparar las mejores carnes a la brasa
Una selección de barbacoas de carbón para preparar las mejores carnes a la brasaFREEPIK

Por otro lado, es importante que no sólo consumamos menos, sino que también gastemos más. Aunque, como mencionábamos antes, esto puede ser un poco complicado cuando las temperaturas están en sus niveles más altos. Una buena opción para solucionar el problema es decantarse por los deportes que podamos practicar en la piscina o en el mar (sobre todo la natación, claro). Eso nos mantendrá fresquitos.

Otra excelente forma de mantenerse activo durante los largos y calurosos días del verano es acostumbrarse a hacer ejercicio por la mañana. Esto no sólo ayudará a gastar energía y a mantener nuestro cuerpo en plena forma, sino que también tendrá beneficios para nuestra salud mental, ya que nos ayuda a comenzar el día con energía y motivación. Al fin y al cabo, a quien madruga…