Hallazgo
Descubren beneficios antiinflamatorios en este ingrediente típico del desayuno español
Una amplia investigación científica relaciona el consumo de café con nuevos impactos positivos para nuestra salud
La evidencia científica ha demostrado que seguir una dieta mediterránea tiene numerosos efectos positivos para la salud, como retrasar el Alzheimer o rejuvenecer el cerebro. Dentro de los alimentos que más caracterizan los hábitos alimenticios de los españoles, existe una bebida por la que muchos no podemos pasar a la hora de desayunar: el café.
Durante mucho tiempo, este alimento ha sido vilipendiado por la propia ciencia. Sin embargo, cada vez son más los estudios que avalan que un consumo adecuado de cafeína puede resultar muy beneficioso para el organismo, que mejora la salud cardiovascular, previene algunos tipos de cáncer y reduce el riesgo de lesión renal aguda.
A esta larga lista, se sumaban hace tan solo unos días su capacidad para prevenir la obesidad y controlar el azúcar en sangre y, ahora, un nuevo estudio le otorga propiedades antiinflamatorias. Son buenas nuevas para un país como el nuestro, donde cada día se consumen 65,5 millones de tazas de café, según la Asociación Española del Café. De ellas, 46,5 millones las consumimos en casa, pero tanto en el hogar como en los restaurantes, preferimos que contengan cafeína: de cada 100 cafés que se sirven en hostelería, solo 14 son descafeinados frente a los 86 que sí contienen esta sustancia.
Este compuesto ha sido el foco de esta investigación, que ahora relaciona el consumo de café diario con la reducción de la inflamación subclínica o sistémica, un efecto relacionado con muchas enfermedades crónicas, cardiovasculares y de diverso tipo. De hecho, los científicos asocian beber café con una menor resistencia a la insulina y afirma que hacerlo reduce significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, precisamente, por estos efectos antiinflamatorios.
El trabajo, publicado en la revista científica Clinical Nutrition, afirma que solo el hecho de añadir una taza de café a la ingesta diaria disminuyó en un 4% y hasta un 6% el riesgo de padecerla. Además, cabe destacar que el beneficio depende de cómo lo preparas, pues los investigadores señalan que éste fue mayor en los bebedores de café molido (filtrado o expreso).
"La diabetes de tipo 2 se considera en parte una enfermedad inflamatoria. Por ello, se acepta que las concentraciones más elevadas de marcadores proinflamatorios en el plasma sanguíneo constituyen un factor de riesgo de diabetes de tipo 2", explicó la doctora Carolina Ochoa-Rosales, científica postdoctoral en Nutrición y Epidemiología Genética del Centro Médico de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Países Bajos) y autora principal del estudio a Medical News Today.
Es por esto que los investigadores estudiaron posibles cambios en estos niveles de biomarcadores ante un consumo prolongado de café. Así, analizaron los niveles de proteína C reactiva (un aumento en esta se asocia al riesgo de padecer diabetes) o la adiponectina (una hormona antiinflamatoria que regula el metabolismo de la glucosa). De esta manera, el estudio determinó que beber café aumenta los niveles de la adiponectina y, al mismo tiempo, disminuye los de la proteína C reactiva (CPR) y los de la leptina, una hormona que regula el apetito.
En las personas con diabetes de tipo 2, la resistencia a la insulina producida por el páncreas hace que esta no pueda controlar los niveles de azúcar en sangre. "La resistencia a la insulina viene determinada en gran medida por la inflamación subclínica, que aparentemente mejora con el consumo de café", afirma la profesora Trudy Voortman, de la Universidad Erasmus de Róterdam y directora del estudio. Por lo cual, se pudo concluir que el café previene la diabetes.
Si fumas, el café no tendrá tanto beneficio para la salud
Además, se descubrió que el beneficio es mucho mayor en las personas que no fuman o que nunca lo han hecho. En un principio, los investigadores creyeron que el tabaquismo podría ser un factor de confusión en su análisis "ya que existe los grandes consumidores de café suelen ser fumadores", explica la doctora Carolina Ochoa-Rosales, científica postdoctoral en Nutrición y Epidemiología Genética del Centro Médico de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Países Bajos) y autora principal del estudio. No obstante, cuando compararon el efecto del consumo de café en el riesgo de diabetes entre fumadores y no fumadores descubrieron que la asociación positiva del café con una reducción de la proteína C reactiva y del riesgo de diabetes de tipo 2 era un efecto que sólo se daba entre los ex fumadores y los no fumadores.
El principal punto fuerte de esta investigación es que, no solo relaciona una bajada en el riesgo de padecer diabetes con el consumo de café, algo que ya habían logrado otros trabajos, sino que establece un posible mecanismo; una respuesta al por qué. Otro dato importante que le otorga relevancia es el gran número de individuos incluidos en las cohortes y el largo tiempo que se les estuvo siguiendo. En este sentido, los autores del estudio analizaron un amplio conjunto de datos de participantes que provenían del Biobanco del Reino Unido (Biobank) y el Rotterdam Study de los Países Bajos.
La cohorte del Biobanco del Reino Unido incluyó a 502.536 individuos de Inglaterra, Escocia y Gales que empezaron a participar en el estudio entre abril de 2006 y diciembre de 2010. Tenían entre 37 y 73 años. Por otro lado, el estudio de Rotterdam, que comenzó en 1990, se encuentra todavía en curso y cuenta con la participación de 14.929 personas.
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