Prevención

Frente al dolor lumbar lo mejor es hacer ejercicio

Los reumatólogos aconsejan "evitar el reposo" y destierran otros falsos mitos como que empeore por la edad o persista por las malas posturas

Ejercicio para fortalecer el core si tienes más de 50
Ejercicio para fortalecer el core si tienes más de 50InstagramLa Razon

Se estima que el 80% de las personas sentirán dolor de espalda en algún momento de su vida, y un tercio de las que tienen un episodio de dolor lumbar y se han recuperado tendrán otro en el transcurso de un año. Aunque en la mayoría de los casos se resuelve en días o semanas, en el 23% de la población general se cronifica- dolor persistente que dura más de tres meses-, lo que produce una limitación en las activiadades cotidianas. De hecho, el dolor lumabar es la principal causa de discapacidad en España y a nivel mundial, sobre todo en adultos en edad laboral.

Por ello, es muy importante incorporar hábitos sencillos y fáciles de mantener que nos ayuden a prevenir, lidiar y manejar este tipo de dolor. En este sentido, el primer consejo que dan los reumatólogos parece totalmente contrario a lo que nos pide el cuerpo cuando sufrimos una lumbalgia: "evitar el reposo y realizar ejercicio físico".

Y es que la actividad física "tiene un efecto beneficioso sobre todos los tejidos del organismo y, especialmente, en los que forman el aparato locomotor. Se ha demostrado que la actividad física y el ejercicio son un aspecto esencial para la prevención y el tratamiento del dolor lumbar. Efectuar ejercicio físico de tipo aeróbico o cardiovascular (caminar, correr, nadar) de forma habitual, así como realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la cadera y del tronco, disminuye el riesgo de tener dolor lumbar", asegura Raquel Almodóvar, reumatóloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid) y una de las coordinadoras de la iniciativa 'Reumafit' de la Sociedad Española de Reumatología (SER), informa Ep.

El objetivo de la campaña es poner de manifiesto la importancia de realizar actividad física y ejercicio en los pacientes con enfermedades reumáticas, por lo que se ha elaborado un documento donde se explica la clasificación de los tipos y su tratamiento recomendado en función de la causa y la intensidad del dolor.

En el se explica que la manifestacón más común del dolor lumbar es la inespecífica o idiopática- aquella en la que no se puede establecer la estructura anatómica que está provocando el dolor- y, en estos casos, la aplicación de calor local, los programas de ejercicio terapéutico (Tai-chi, Yoga, Pilates) o caminar son los hábitos más indicados para tratarlo. "El dolor lumbar persistente rara vez se debe a un daño importante de los tejidos. Puede ser preocupante pero rara vez es peligroso. La resonancia magnética solo es útil en una minoría de personas con dolor lumbar", señalan en el documento.

En un 15% de los casos el dolor se debe a un cuadro clínico específico que puede ser espondiloartritis, patología discal, lumbociática, estenosis de canal o fractura vertebral osteoporótica, entre otras; mientras que menos de 1 de cada 1.000 son casos de dolor lumbar como signo de alerta de un problema grave.

En cuanto al dolor lumbar por fractura vertebral osteoporótica, la fase inicial, debido a la limitación por el dolor, puede ser necesario permanecer en reposo los primeros días hasta que el dolor permita realizar pequeños paseos que se irán incrementado según la tolerancia, porque el ejercicio realizado de forma regular como caminar, es útil para mantener la densidad de los huesos.

"Una vez superado el periodo de dolor intenso, se debe proponer un programa que combine ejercicios de fortalecimiento y de equilibrio, con la finalidad de mejorar la fuerza muscular y disminuir el riesgo de nuevas caídas. Dos ejercicios sencillos para comenzar son el ejercicio de báscula pélvica tumbado en el suelo y el ejercicio de elevación del tronco tumbado. Estos programas específicos de ejercicios pueden ayudar a reducir también las necesidades de analgésicos", detalla Almodóvar.

Los especialistas también quieren desterrar otros falsos mitos sobre el dolor lumbar como que la edad sea la causa de que persista, o incluso las malas posturas, además de recordar que las infiltraciones o inyecciones en la columna o la cirugía habitualmente no curan el dolor de espalda.