Alerta

Al menos uno de cada diez adolescentes ha usado productos para adelgazar no recetados y potencialmente dañinos

El empleo de estos productos es especialmente elevado en chicas, pese a su ineficacia y sus consecuencias dañinas para la salud a largo plazo

Chica adolescente en una báscula
Chica adolescente en una básculaDreamstimeDreamstime

El 33,4 % de los menores presenta sobrepeso u obesidad en España, según el informe "Pasos 2022", de la Fundación Gasol. Una realidad debida, en gran parte, a que niños y adolescentes pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas y menos haciendo ejercicio.

Y, como muchos adultos, buscan "soluciones" rápidas. Así, el 21% de los adolescentes realiza dieta actualmente para adelgazar, lo que supone casi el triple que en 2017, según el ‘Barómetro Juvenil 2021. Salud y Bienestar’, realizado por Fundación Mutua Madrileña y Fundación Fad Juventud.

Pues bien, ahora un nuevo estudio, publicado en la prestigiosa revista "JAMA", acaba de alertar sobre que al menos uno de cada diez adolescentes en todo el mundo ha utilizado a lo largo de su vida productos para bajar de peso no recetados, ineficaces y potencialmente dañinos. El 2% los usó en la semana anterior.

Una revisión de más de 90 estudios con 604.552 participantes (entre ellos un estudio realizado en nuestro país), dirigida por Natasha Hall, de la Facultad de Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad de Monash y publicada en el "Journal of the American Medical Association", ha descubierto que el empleo por parte de los adolescentes de productos para adelgazar sin receta tiene una prevalencia del 5,5% en general.

Al identificar el uso de estos productos, la prevalencia fue del 2% en la última semana; 4,4% en el último mes, 6,2% en el último año y 8,9% a lo largo de su vida.

La prevalencia del uso de productos para bajar de peso sin prescripción médica en adolescentes de 12,8 a 18 años oscila entre el 1,6% que los utilizó la última semana en Australia; el uso en los últimos 30 días del 6,1% de adolescentes en EE.UU; el 6,7% en Brasil y el 2,4% en Corea del Sur17; y el uso en el último año fue del 3,7% en Nueva Zelanda18 y del 3,5% en Israel, por ejemplo.

El uso de productos para bajar de peso ocurre en niveles altos en adolescentes, especialmente en chicas.

Así, en 69 estudios (77%) se reportaron el uso de productos para perder peso en chicas y chicos, mientras que en 21 estudios (23%), se informó del uso de estos productos no recetados solo en niñas.

Estos hallazgos sugieren que, dada la ineficacia de estos productos para bajar de peso, junto con sus consecuencias dañinas para la salud a largo plazo, se requieren intervenciones para reducir el uso de productos para bajar de peso en este grupo de edad.

Y urgen. El uso de productos para bajar de peso sin receta en adolescentes es preocupante porque aumenta el riesgo de un incremento de peso no saludable en la edad adulta, además de estar asociado con un riesgo elevado de ser diagnosticado con un trastorno alimentario dentro de varios años.

Además, diferentes estudios han detectado que su uso puede causar baja autoestima, depresión y una ingesta nutricional deficiente.

Además, otros estudios han encontrado una asociación entre el uso sin receta de productos para bajar de peso y el consumo de sustancias.

Si bien muchos estudios han revisado el uso de productos para bajar de peso sin receta en adolescentes, hasta donde sabemos, apuntan los investigadores, ninguna revisión sistemática o metanálisis ha determinado la proporción general de adolescentes que utilizan productos para bajar de peso sin prescripción médica.

Respecto al sexo y las diferencias registradas entre países, los investigadores sostienen que una mejor comprensión de la prevalencia del uso de productos para bajar de peso entre menores puede permitir el desarrollo de políticas, más investigaciones y estrategias educativas específicas entre grupos particulares en riesgo.

En cuanto al metanálisis en sí, los 90 artículos analizados fueron realizados en 25 países. Además, 50 (56%) eran de América del Norte, 11 (12%) de Asia, 11 (12%) de Europa (incluyendo Reino Unido, Rumanía, Italia, Noruega, España, Bélgica y Dinamarca), 6 (7%) de América del Sur, 6% de Arabia Saudí, Irán e Israel, 4% de África y 3% de Oceanía.

Más de las tres cuartas partes de los estudios analizados informaron de la prevalencia del uso de pastillas para adelgazar (77%), seguido de laxantes (46%) y diuréticos (20%).