Sanidad
El norovirus ya ha llegado, el virus de estómago tras las Navidades: qué es, síntomas y cómo prevenirlo
La aparición de este germen se intensifica, con la llegada del invierno, tras las reuniones familiares y las comidas de Navidad. Una gran cantidad de españoles lo han sufrido este año con el fin de las fiestas
La realidad acecha sobre nosotros. A la cuesta de enero se le ha unido un polizón, algo que no estaba en nuestros planes, la llegada de un nuevo virus estomacal que actúa silenciosamente sobre miles de españoles: el llamado nonovirus. Asimismo también es conocido como "virus de los vómitos" o "gastroenteritis viral". La aparición de esta enfermedad cobra sentido tras las copiosas comidas familiares que se producen durante el transcurso de la Navidad. en el invierno los virus salen a la luz con motivo de las reuniones multitudinarias pero en este caso se le ha sumado un nuevo protagonista a la obra.
Aunque en realidad, su reciente descubrimiento es parte de su propagación, ya que, su presencia ha afectado durante muchos años a nuestros estómagos pero ha sido en estas fiestas donde el brote se ha extendido mayoritariamente. Así que, de esta manera, si con la vuelta al trabajo comienzas a sentir los siguientes síntomas, tal vez no se la morriña de las Navidades sino esta nueva patología infecciosa. Además, una de las características más representativas de este virus es que, debido a su variedad y distintas tipologías, se puede contraer varias veces.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en muchas ocasiones se confunde la "gripe estomacal" con la infección por norovirus. No obstante hay que destacar un factor que diferencia ambas patologías: "La enfermedad por norovirus no está relacionada con la influenza (gripe). La gripe es causada por el virus de la influenza. Los norovirus causan gastroenteritis aguda, una inflamación del estómago o de los intestinos". Los plazos de recuperación del virus comprenden de uno a tres días, aunque el contagio con otra persona se puede producir días antes, cuando aún se incuba, e incluso dos semanas después de pasarlo.
¿Cómo se propaga?¿Grupos de riesgo?
Dentro del apartado de propagación, una vez analizadas las distintas variantes, entendemos el por qué de su extensión en estas fechas tan señaladas. El contagio se produce con extrema facilidad a través del contacto directo con un infectado. La Navidad es la festividad en la que pasamos más tiempo con familiares y amigos, por tanto, este es el motivo por el cual la tasa vírica aumenta considerablemente. También se contrae al compartir alimentos y bebidas contaminadas que pueden haber sido infectados por el trato de los mismos con artefactos previamente infectados o con el contacto de la mano con superficies que presenten dichas condiciones.
En general todos somos propensos a contagiarnos de nonovirus, por lo que, hay que ser cautos y conscientes del germen al que nos exponemos. Pero hay que hacer un inciso, ya que, tal y como esclarece CDC: "Los niños menores de 5 años, las personas mayores y las personas con el sistema inmunitario debilitado tienen una probabilidad mayor de presentar infecciones graves".
Signos y síntomas del nonovirus: cómo prevenirlo
La incubación del virus suele durar entre 18 y 24 horas desde que nos contagiamos. Durante este espacio de tiempo empiezan a presentarse los primeros síntomas que anteceden la proliferación del virus en nuestro organismo:
- Dolor abdominal y diarrea acuosa. Estos efectos se prolongan durante el recorrido de la enfermedad siendo los más frecuentes.
- Nauseas y vómitos intensos, al consumir alimentos nuestro cuerpo los rechaza.
- Fiebre, dolor de cabeza y malestar general. El dolor corporal se encuentra vigente hasta la recuperación del organismo.
Para prevenirlo se recomienda lavar y cocinar bien los mariscos y, los alimentos crudos que se vayan a consumir. También es importante mantener una buena higiene, sobre todo en las manos. Cuando se cocina también importa la limpieza de las superficies que hayan podido estar en contacto con productos contaminados. Y una vez que hayan desaparecido los síntomas se recomienda permanecer dos días más en casa para evitar males mayores u otros contagios.
¿Qué hago si estoy contagiado?
Al padecer estos signos, nuestro cuerpo se deshidrata por lo que hay que mantener una hidratación adecuada con pequeños sorbos de agua, infusiones o sueros orales. Por supuesto, reposo en el hogar, nuestro sistema está débil y es más propenso a contraer otro tipo de enfermedades. Pero, por el contrario, si la deshidratación es grave hay que acudir al trato de los profesionales con inmediatez.
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