Salud

¿Puedo hacerme un tatuaje estando embarazada?

Si estás embarazada, es importante que lo consideres cuidadosamente antes de tomar la decisión de tatuarte

Mujer embarazada
Mujer embarazadaDreamstime

El mundo ya no le tiene miedo a los tatuajes. Si elegimos el diseño y al profesional adecuado, no tendremos que enfrentarnos a ningún estigma por ello, no causaremos una mala impresión en el trabajo y, en general, no causaremos ningún tipo de rechazo en nuestro entorno. Hace varios años que el tatuaje se normalizó yse empezó a ver como lo que es: un arte. Ahora bien, el hecho de que esté normalizado no significa que no entrañe ciertos peligros.

Al final del día, un tatuaje no es otra cosa que una herida abierta a través de la cual se introduce una sustancia extraña en el cuerpo. En la mayoría de las situaciones, cualquier persona con un sistema inmunológico mínimamente saludable puede hacerse un tatuaje y no enfrentar absolutamente ningún problema de salud. Ahora bien, si estamos gestando, es importante que nos paremos a pensar antes de tomar la decisión de tatuarnos. No es ilegal y no tiene por qué ser peligroso. Sin embargo, se recomienda esperar unos meses, hasta que hayamos dado a luz. Estos son los motivos:

Tatuador
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¿Por qué deberíamos esperar?

Como decíamos antes, un tatuaje es una herida abierta realizada con un objeto punzante, que además introduce un objeto extraño en el cuerpo. O sea, que implica provocar una lesión en la piel. Esto es especialmente importante durante el primer trimestre, porque son las semanas más críticas para el desarrollo del feto y conviene que no hagamos nada que pueda bajar nuestras defensas o desviar la atención y los esfuerzos de nuestro cuerpo, por ejemplo, para combatir una infección.

Dicho esto, es importante mencionar que, si el establecimiento y los instrumentos utilizados cumplen con las condiciones de higiene requeridas, y si seguimos las recomendaciones del tatuador durante el proceso de cicatrización, no debería haber prácticamente ningún peligro. Sin embargo, nunca podemos estar completamente seguros de la palabra del tatuador en cuestión.

Y aun tomando todas las precauciones, existe el riesgo de adquirir enfermedades como hepatitis B, C, sífilis o VIH, entre otras infecciones menos graves, con el consecuente riesgo de su transmisión al feto. Así que, si se toma la decisión de hacerse un tatuaje pese a estar embarazada, recuerda seguir siempre las indicaciones del tatuador y asegurarte de que las condiciones de higiene son perfectas, para así evitar posibles complicaciones y eventualidades.

Mujer embarazada escuchando música
Mujer embarazada escuchando músicaFreepikFreepik

Otro de los motivos por los que convendría esperar un poco es que, durante el embarazo, tienen lugar una serie de alteraciones hormonales que pueden acabar por generar cambios en la piel y hacerla más sensible, por lo que no conviene generarle un traumatismo intencional que pueda generar más dolor o incomodidad del que experimentaríamos en condiciones normales. Por último, conviene mencionar también que, al realizar un tatuaje, se está introduciendo en la piel una serie de colorantes y tintes de los que no se conoce totalmente su efecto sobre el feto y su capacidad de migración en el cuerpo de la madre.

El tatuaje y la epidural

Se ha hablado mucho sobre los tatuajes en la zona lumbar y la aplicación de la epidural durante el parto. Esto se debe a que, al pinchar para administrar el anestésico local, es posible que pequeñas partículas de tinta puedan ser trasladadas con el catéter y, al alojarse en la médula espinal, pudiendo provocarse consecuencias neurológicas en el largo plazo. Es una posibilidad muy remota, pero real.

Por eso, siempre que existe la posibilidad, el protocolo médico exige que el anestesista encargado de administrar la epidural perfore en las zonas vacías y sin tinta del tatuaje, evitando así el posible transporte de esta a la zona epidural. Y si se trata de un tatuaje especialmente denso, se intenta realizar la punción por encima o por debajo del diseño, aunque pueda perderse algo de eficacia analgésica.

Un tatuador, en su estudio, realiza un tatuaje a una mujer
Un tatuador, en su estudio, realiza un tatuaje a una mujerManuel Olmedo

En los pocos casos en los cuales no es posible encontrar una zona sin tinta, podría incluso realizarse una incisión en la piel, retirando de este modo la tinta, para no tener que atravesar la tinta y así anular el riesgo de su paso a la médula espinal. O sea, que en principio no debería haber ningún problema para la zona lumbar en el momento del parto, si eliges un diseño adecuado. En cualquiera de los casos, no tomes ninguna decisión precipitada y consulta a un profesional de la salud para asegurarte de que, efectivamente, puedes hacerlo sin enfrentarte a algún problema más adelante.