Prevención

El uso del Big Data contra las infecciones hospitalarias

La inteligencia artificial permite su vigilancia en tiempo real, para poder actuar más rápido

Cada día mueren 17,5 personas en nuestro país por una infección que han contraído en el hospital. Son 6.393 pacientes al año por esta causa tanto en hospitales públicos como privados. Es decir, 5,6 veces más, por ejemplo, que las víctimas de accidentes de tráfico y casi el mismo número de muertes que causa al año el cáncer de mama –6.492, según cifras provisionales del Instituto Nacional de Estadística–.

Estos datos, obtenidos a través de un estudio anual que coordina la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria, reflejan la gravedad de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria, a pesar de que la mayoría de los hospitales en España cuentan con programas para prevenir y controlar infecciones.

Aunque las bacterias resistentes a los antibióticos complican el tratamiento de algunas infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS), muchas de estas infecciones aún pueden ser tratadas con los antibióticos disponibles.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aumento en el número de infecciones incrementa también la presión sobre el uso de antimicrobianos, lo que favorece el desarrollo de resistencias.

Las causas de las IRAS son diversas. Se trata de infecciones de tracto urinario asociadas al uso de catéter, neumonías vinculadas al uso de respiradores, infecciones quirúrgicas o del torrente sanguíneo asociadas al uso de catéteres, etcétera, que contraen siete de cada 100 pacientes que ingresa en un hospital.

La implementación adecuada y constante de medidas de higiene y prevención ha demostrado ser altamente efectiva para reducir su incidencia.

Así, con el fin de hacerles frente, el grupo Quirónsalud puso en marcha hace ya tres años la vigilancia de las infecciones de localización quirúrgica con inteligencia artificial en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en Madrid.

Desde entonces la iniciativa ha ido creciendo hasta que se ha consolidado como el proyecto Argos, un sistema con el que el grupo hace uso de la inteligencia artificial y del Big Data para vigilar las infecciones relacionadas con la atención sanitaria.

De ahí el nombre del proyecto: un gigante de la mitología griega, Argos Panoptes, que tenía cien ojos y estaba siempre vigilante. Una herramienta que, además, no solo ayuda a los profesionales sanitarios a trabajar mejor, sino que también mantiene informados a todos los profesionales del hospital sobre los resultados de dicha vigilancia.

«Nuestro objetivo es facilitar la detección temprana de infecciones y situaciones que podrían aumentar el riesgo de que los pacientes se infecten. Con esta información, podremos actuar de inmediato para mejorar la atención y proteger mejor a nuestros pacientes, reduciendo al máximo posible el número de infecciones», asegura la doctora María Dolores Martín Ríos, jefa del departamento de Medicina Preventiva de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (en Madrid), Rey Juan Carlos (en Móstoles), Infanta Elena (en Valdemoro) y General de Villalba (en Collado Villalba).

Detección temprana

Los datos la respaldan. «En el año 2023, solo en la Fundación Jiménez Díaz, esta mejora en la eficiencia nos permitió aumentar significativamente el número de cirugías que vigilamos. Comparado con el año anterior, pudimos monitorear un 62,2% más de procedimientos quirúrgicos, lo que se traduce en 4.000 pacientes adicionales bajo vigilancia en tiempo real», destaca la especialista.

Otro ejemplo de la eficacia de este sistema es la vigilancia de pacientes con sondas urinarias, que tienen un mayor riesgo de infecciones. «En 2023, pudimos monitorear a 5.905 pacientes con sondas. La automatización redujo enormemente la carga de trabajo manual hasta en un 97,7%, permitiéndonos vigilar este proceso en tiempo real, algo que antes era imposible de hacer», explica la doctora Martín Ríos.

Esta mejora en nuestra capacidad de vigilancia «nos permite actuar más rápido y de manera más efectiva para prevenir infecciones, lo que se traduce en una mejor atención y seguridad para nuestros pacientes», precisa.

A tenor de estos resultados, el grupo ha extendido la automatización de la vigilancia de la mayoría de los procesos y el proyecto se ha implantado en los hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña (Sermas) –los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba– y está en fase de implementación en los hospitales privados de Quirónsalud de Madrid, para pasar en una tercera fase, al resto de hospitales de todo el grupo.

De unos años a esta parte, «la tendencia actual –de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria – es decreciente. Esto no significa que sean cifras aceptables, todavía siguen ocurriendo infecciones que serían evitables con los recursos suficientes y tenemos que seguir trabajando para poder reducirlas en mayor medida», afirma la doctora.

¿Es lo mismo una IRA que una sepsis?

►No, se trata de dos conceptos diferentes, aunque estrechamente relacionados. Como explica la doctora Martín Ríos, «las infecciones relacionadas con la atención sanitaria (IRAS) se adquieren durante la estancia en un centro sanitario».

En cambio, la sepsis es un síndrome clínico de disfunción de órganos que ocurre «cuando el sistema inmune del cuerpo reacciona de forma exagerada frente a una infección, causando daño a sus propios órganos y tejidos». La conexión entre ambos conceptos, según la especialista, «es que una infección relacionada con la atención sanitaria puede ir desde una leve infección a complicarse con una sepsis, poniendo en riesgo la vida del paciente».