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El miedo a las nuevas cepas del coronavirus dispara la demanda de las mascarillas FFP2 un 500%

Algunos países europeos ya han implantado el uso obligatorio de las que más protegen en espacios públicos, pero España todavía no se ha posicionado al respecto

Venta de mascarillas FFP2 en una farmacia
Venta de mascarillas FFP2 en una farmaciaFRIEDEMANN VOGELEFE

La tercera ola, junto a la llegada a España de las nuevas cepas del coronavirus, ha disparado el miedo de los ciudadanos al contagio y ha puesto en el foco de debate la eficacia de las mascarillas higiénicas para los momentos más duros de la pandemia. Algunos países europeos han optado por implantar el uso obligatorio de las mascarillas FFP2. No obstante, aunque la variante británica se propaga más fácil y rápidamente, y la sudafricana (que comparte algunas mutaciones con la de Reino Unido) acaba de llegar a España con el primer caso diagnosticado en Cataluña, el Gobierno de Pedro Sánchez se mantiene fiel a las higiénicas.

Como “más vale prevenir que curar”, muchos ciudadanos han decidido aumentar las medidas de protección para frenar la expansión del coronavirus con el uso de las mascarillas más filtrantes. Esto ha provocado que durante las dos últimas semanas de enero se haya producido un aumento del 490% en la demanda de mascarillas FFP2, respecto a la primera quincena del mes, según el último estudio del comparador de precios idealo.es.

El “boom” se ha producido ahora, pero el incremento se intuía desde hace meses. La cepa británica llamada B.1.1.7 se detectó por primera vez en septiembre de 2020 y desde entonces se ha expandido en otros países de todo el mundo, como Estados Unidos Bélgica, Países Bajos, Alemania o España. Su propagación provocó un pico en la demanda de las mascarillas FFP2 entre noviembre de 2020 y enero de 2021, con un aumento del 224,5%, a pesar de que están sujetas a un tipo de IVA del 21%, frente al 4% de las mascarillas higiénicas.

¿Por qué hay que usar las mascarillas FFP2?

Las FFP3 son las que mejor filtran, pero la popularidad de las FFP2 es la que está creciendo. Estas últimas bloquean el 94% de las partículas más finas (de 0,6 micrómetros), pero las autoridades recomiendan que la población general no las utilicen si no se está en contacto con el virus o no se realizan actividades de riesgo relacionadas con el Covid-19.

Esta postura ha generado cierto debate sobre la obligatoriedad de utilizar mascarillas FFP2 en entornos públicos para aumentar la seguridad. El Gobierno no se ha posicionado al respecto, pero se trata de una medida que ya han adoptado países como Francia, Alemania y Austria. En estos estados europeos, las mascarillas FFP2 y las quirúgicas son obligatorias en espacios públicos, mientras que las caseras, las higiénicas y las de tela que no filtren más del 90% están prohibidas.