Tratamiento
Así es como la cafeína frena la progresión de la miopía en los niños
Un metabolito de la cafeína, conocido como 7-MX, se usa en Dinamarca para tratar la miopía infantil con prometedores resultados
Más de una cuarta parte de la población mundial es miope, un porcentaje que está aumentando en todo el mundo y, que según datos de la OMS, esta capacidad reducida para ver objetos distantes afectará en 2050 a un 50% del planeta.
La miopía puede provocar daños oculares irreversibles en algunas personas y progresar con la edad. Se asocia a una pérdida irreparable de la vista a través del desarrollo de cataratas, glaucoma, degeneración macular y desprendimiento de retina.
No existe una cura para la miopía, pero existen tratamientos que pueden ayudar a corregirla o controlarla que incluyen el uso de gafas o lentes de contacto. Sin embargo, los investigadores están explorando otro tipo de tratamientos para abordar el problema.
Un nuevo estudio observacional de Dinamarca sugiere que un metabolito de la cafeína, conocido como 7-MX, puede ralentizar la progresión de la miopía en los niños. El trabajo se ha publicado en línea en el ‘British Journal of Ophthalmology’.
Los investigadores afirman que, si se demuestra su seguridad y eficacia en ensayos clínicos a gran escala, el 7-MX podría convertirse en un valioso tratamiento para una enfermedad cuyas opciones actuales son algo limitadas.
Por lo general, la miopía comienza a los 6-7 años, progresando hasta los 16-20 años. Se trata de un error de refracción que ocurre si el ojo se vuelve anormalmente largo; esto se conoce como longitud axial del ojo.
La miopía se produce cuando el ojo crece demasiado rápido, superando a otros elementos oculares como el cristalino y la córnea. La luz se refracta de modo que su punto más nítidamente enfocado no llega hasta la retina, lo que produce una visión borrosa.
Desde 2009, el tratamiento oral con 7-MX se ha utilizado para tratar la miopía infantil en Dinamarca, pero hasta ahora, no se había evaluado completamente en estudios a largo plazo.
Para la nueva investigación, se revisaron los historiales médicos de 711 niños (356 niñas y 355 niños) tratados por miopía en una clínica oftalmológica de Dinamarca entre junio de 2000 y enero de 2021.
A los niños se les realizaron pruebas oculares exhaustivas, incluida la medición de la longitud axial. 624 de los niños tomaron comprimidos de 7-MX de hasta 1.200 mg diarios (una media de 470 mg), mientras que 87 no lo hicieron, por diversas razones.
Su edad media era de 11 años (rango de 7 a 15) cuando iniciaron el tratamiento, y se realizó un seguimiento de la longitud de sus ojos y del grado de miopía durante una media de 3 años y medio (rango de 11 meses a 9 años).
Las dioptrías (D) son las unidades de medida utilizadas para evaluar el grado de funcionamiento del ojo: el grado medio de error de refracción (miopía) al principio era de -2,43 D, que aumentó una media de 1,34 D durante el periodo de seguimiento. Se considera que -3,00 D es una miopía moderadamente grave; -6 D o más se considera una miopía grave. La longitud axial media era de 24,4 mm, para empezar, aumentando una media de 0,21 mm/año. El tratamiento con 7-MX se asoció a una tasa más lenta de empeoramiento de la miopía y del alargamiento axial, y las dosis más altas parecían ser más eficaces.
Basándose en estos datos, los investigadores estimaron que para un niño de 7 años con un error de refracción de -2,53 D al principio, la miopía de ese niño aumentaría en -3,49 D durante los siguientes 6 años sin tratamiento. Pero con una dosis diaria de 1000 mg de 7-MX, la miopía de ese mismo niño aumentaría en -2,65 D durante los siguientes 6 años. Del mismo modo, sin tratamiento, la longitud axial aumentaría en 1,80 mm durante los 6 años siguientes, mientras que con una dosis diaria de 1000 mg aumentaría en 1,63 mm.
Calcularon que, por término medio, para un niño de 11 años que tomara 1000 mg diarios de 7-MX la miopía de ese niño aumentaría en -1,43 D durante los siguientes 6 años, en comparación con -2,27 D sin tratamiento. La longitud axial aumentaría en 0,84 mm en comparación con 1,01 mm sin tratamiento. Ninguno de los niños que tomaron 7-MX informó de efectos secundarios durante el periodo de seguimiento.
Los investigadores afirman que los resultados coinciden con los de los estudios experimentales. Pero reconocen que su estudio es observacional y que no pudieron tener en cuenta factores potencialmente influyentes, como los genéticos, el tiempo que se pasa al aire libre o la etnia (ya que los participantes en el estudio eran solo daneses).
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