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Salud

Los 6 hábitos que protegen la memoria, incluso a los portadores del gen del Alzheimer

Un estudio demuestra que la combinación de estos comportamientos saludables reduce un 90% el riesgo de desarrollar demencia

Laenfermedad de Alzheimer es la primera causa de discapacidad entre las personas de edad avanzada en España. La edad es el principal factor de riesgo para padecer esta devastadora patología, pero no es el único. Está condicionada por factores genéticos y ambientales, en la que también influyen otros como la tensión alta, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad, el sedentarismo o el tabaquismo.

Muchos de ellos se pueden modificar, por lo que llevar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de padecer la enfermedad. Un nuevo estudio publicado en ‘The BMJ’ ha encontrado una combinación de comportamientos saludables que pueden retrasar el deterioro de la memoria, incluso en el caso de los portadores del gen de la apolipoproteína E (APOE), el factor de riesgo más importante de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias afines.

Estudio con 29.000 adultos de más de 60 años

El estudio analizó durante una década los datos de 29.000 adultos mayores de 60 años (siendo el 49% mujeres, con una edad promedio de 72 años) con función cognitiva normal que formaban parte del Estudio de Cognición y Envejecimiento de China. Al inicio del trabajo en 2009, se midió la función de la memoria mediante la prueba de aprendizaje verbal auditivo (AVLT) y se analizó el gen APOE en los participantes, siendo el 20% portadores del mismo. A continuación, se realizaron evaluaciones de seguimiento durante los 10 años siguientes, en los años 2012, 2014, 2016 y 2019.

Los investigadores calcularon su puntuación de estilo de vida saludable teniendo en cuenta seis factores: dieta sana, ejercicio regular, contacto social activo (por ejemplo, ver a amigos y familiares), actividad cognitiva (por ejemplo, escribir, leer, jugar al mahjong), no fumar y no beber nunca alcohol. En función de su puntuación, que oscilaba entre 0 y 6, se clasificó a los participantes en grupos de estilo de vida favorable (de 4 a 6 factores saludables), medio (de 2 a 3 factores saludables) o desfavorable (de 0 a 1 factores saludables). También se les dividió en grupos de portadores y no portadores de APOE.

La dieta sana frena el deterioro

Tras tener en cuenta otros factores sanitarios, económicos y sociales, descubrieron que cada comportamiento saludable individual se asociaba a un deterioro de la memoria más lento que la media a lo largo de 10 años. La dieta saludable fue el factor que más contribuyó a ralentizar el deterioro de la memoria, seguida de la actividad cognitiva y el ejercicio físico.

En comparación con el grupo que llevaba un estilo de vida desfavorable, el deterioro de la memoria en el grupo de estilo de vida favorable fue 0,28 puntos más lento a lo largo de 10 años según la puntuación estandarizada (puntuación z) del AVLT, y el deterioro de la memoria en el grupo de estilo de vida medio fue 0,16 puntos más lento. Los participantes con el gen APOE con estilos de vida favorable y medio también experimentaron una tasa de deterioro de la memoria más lenta que aquellos con un estilo de vida desfavorable (0,027 y 0,014 puntos por año más lentos, respectivamente). Además, las personas con estilos de vida favorables o medios tenían casi un 90% y un 30% menos de probabilidades de desarrollar demencia o deterioro cognitivo leve que las que llevaban un estilo de vida desfavorable, y el grupo APOE obtuvo resultados similares.

Los investigadores indican que se trata de un estudio observacional, por lo que no puede establecer la causa. Reconocen algunas limitaciones, como la posibilidad de errores de medición debidos a la autodeclaración de los factores del estilo de vida, y la posibilidad de sesgo de selección, ya que algunos participantes no volvieron para las evaluaciones de seguimiento. Pero se trata de un estudio amplio con un largo periodo de seguimiento, lo que permite evaluar los factores individuales del estilo de vida sobre la función de la memoria a lo largo del tiempo. Además, los resultados siguieron siendo significativos tras los análisis posteriores, lo que sugiere que son sólidos.