Jóvenes
Francisco Tortajada, jubilado, sobre la vivienda: “Ganaba 1.800 pesetas y pagaba 800 de letra. Hay que sacrificarse”
El pensionista miró atrás y lanzó un mensaje a los jóvenes que quieren comprarse una casa en la actualidad

Los jóvenes cada vez compran menos y están menos activos en el mercado inmobiliario. Cuatro de cada diez creen que alquilar es tirar el dinero y las compraventas de viviendas realizadas por jóvenes de entre 18 y 30 años representaban el 22,53% del total, mientras que ahora ese porcentaje ha caído hasta el 9,55%. Alberto Martínez Lacambra, director general del Centro de Tecnología del Notariado,señaló el mercado es "excluyente para los jóvenes" porque los precios, aunque no se haya atrevido a hablar de burbuja inmobiliaria, sí que ha reconocido que empiezan a ser inasumibles.
Las dificultades no están solo en la compra, también en el alquiler. Los precios son altos, especialmente en las grandes ciudades, y la vivienda deja mucho que desear, algo que hace explotar a algunos jóvenes: "Te cobran por vivir como un presidiario". Este colectivo reclama medidas útiles para poder tener más oportunidades, pero hay voces que también apuntan hacia ellos. Una es la de Francisco Tortajada, un jubilado que respondió en 'LaSexta Xplica' a las quejas de los jóvenes.
El aviso de un jubilado a los jóvenes sobre la vivienda
Francisco Tortajada añadió una variante al debate en dicho programa: "Yo quería decir una cosa y es que el primer piso que me compré ganaba 1.800 pesetas y pagaba 800 de letra". Prácticamente la mitad de su sueldo se iba solo en la letra, que no era como la actual: "No había créditos". Además, no era su único gasto obligatorio por tener su casa: "Más lo que se pagaba de comunidad, de luz, etc". Eran otros tiempos con otros precios y otros salarios, pero buscó dejar un mensaje para los más jóvenes.
Estas son las consecuencias de comprar una vivienda
Comprar una vivienda para personas con pocos recursos como los jóvenes no es sencillo, pero se puede conseguir con un condicionante al que muchos no están dispuestos a llegar: "Lo que hay es sacrificarse". A sus ojos, el sacrificio es la única manera de poder aspirar a comprar una vivienda. Sin embargo, muchos jóvenes no están dispuestos a renunciar a sus comodidades y ocio a cambio de tener una vivienda en propiedad.
Este pensionista explicó a todo lo que tuvo que renunciar para poder tener una casa a su nombre: "A mí me costó estar cuatro años sin salir ni un solo sábado, ni un domingo, ni un solo día porque no podía, no tenía". Reducir gastos es una vía que en ocasiones resulta insuficiente para poder lograrlo, pero en otras puede decantar la balanza para poder permitirse comprar un inmueble a una edad más temprana.
Un aumento en la brecha generacional
"La limitada capacidad de los jóvenes para acceder a la vivienda o al ahorro financiero podría reforzar una brecha patrimonial hereditaria que perpetúe estas desigualdades a largo plazo", alerta la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). El motivo es el siguiente: "El análisis por edad revela una estructura patrimonial fuertemente condicionada por el ciclo vital: los jóvenes acumulan principalmente deuda, especialmente hipotecaria, y apenas han comenzado a construir su patrimonio".
Esto choca con otros rangos de edad: "Los hogares en edad intermedia presentan la mayor carga financiera y los niveles más altos de activos reales; y los mayores de 65 años concentran la mayor riqueza neta, con carteras más diversificadas y bajo nivel de deuda".