Finlandia
Un hombre alquiló una casa durante seis años y la devolvió inhabitable: ahora deberá pagar 35.000 euros de indemnización
Además deberá enfrentarse a una condena por seis meses de prisión por los graves daños causados en la vivienda

Un tribunal finlandés ha condenado a seis meses de prisión incondicional a un hombre acusado de ocasionar graves daños en una vivienda unifamiliar que tenía alquilada. Durante los seis años que duró el arrendamiento, el acusado convirtió la casa, de unos 70 metros cuadrados, en un inmueble prácticamente inhabitable. Además de la pena de cárcel, deberá abonar 35.000 euros a la propietaria en concepto de daños y perjuicios.
Según informa el diario Ilta Sanomat, la dueña descubrió el estado del inmueble cuando acudió a revisar unas humedades. En su visita encontró un largo listado de desperfectos que requerían una reparación completa. Los radiadores habían sido retirados y, en pleno invierno, las bajas temperaturas provocaron la congelación de las estancias, lo que derivó en una humedad extrema. Laminados, paredes y molduras estaban destruidos, y del techo y las ventanas goteaba agua.
Entre los elementos hallados por la propietaria destacaban veinte grandes bidones de agua almacenados en el interior. El inquilino, sin embargo, sostuvo que conocía de antemano los problemas de congelación y que, con el consentimiento de la propietaria, había sustituido los radiadores por dos bombas de calor aerotérmicas. Presentó además un testigo que respaldó su versión sobre aquel acuerdo.
El tribunal considera al inquilino responsable de daños agravados
El alto tribunal estimó que las bombas de calor no fueron las causantes del deterioro de la vivienda, pero concluyó que el inquilino no adoptó las precauciones necesarias para evitar los daños por humedad ni informó a tiempo a la propietaria. Según la sentencia, la situación “no pudo pasar desapercibida” para el residente, por lo que fue considerado culpable de daños agravados.
El condenado deberá ingresar en prisión y asumir el pago de la indemnización establecida. El caso ha generado debate en Finlandia sobre la responsabilidad de los arrendatarios en el mantenimiento de las viviendas y las obligaciones de comunicación ante averías graves o prolongadas.