Ávila

La Guardia Civil mantiene que el chófer del autobús «se durmió»

El abogado del conductor a la jueza: «No declaró a los agentes que se durmiera»

Autobús de Cevesa siniestrado en el kilómetro 123 de la carretera N - 403 el pasado 8 de julio
Autobús de Cevesa siniestrado en el kilómetro 123 de la carretera N - 403 el pasado 8 de juliolarazon

MADRID-Los tres agentes de la Guardia Civil que elaboraron el atestado del accidente de autobús acontecido el pasado 8 de julio en el kilómetro 123 de la N-403, en el término municipal de Tornadizos (Ávila), que se saldó con nueve personas fallecidas y otras 22 heridas, defendieron ayer su versión ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Ávila, donde prestaron declaración durante una hora. En esta primera jornada de instrucción sumarial del caso prestó declaración también el abogado del conductor, Miguel Bernal.

El sargento primero y dos agentes más, que declinaron responder a preguntas en las puertas del juzgado, ratificaron así el atestado en el que hicieron constar que el conductor les dijo, minutos después del accidente y aún en el lugar del suceso, que pudo haberse quedado dormido. Sin embargo, su letrado alegó ante los medios de comunicación que su defendido, R. G. S., de 54 años, «declaró en sede judicial -el día del accidente- que no había dicho a los agentes que se había dormido», como después sostuvo ante la jueza. El abogado no quiso aclarar si las versiones de los agentes, que han testificado por separado, han coincidido o se han contradicho en algún punto: «Eso me lo reservo. Ésa es una valoración que no puedo hacer ahora». En la declaración tomada el 8 de julio consta asimismo que el conductor dijo haber oído un golpe en la parte trasera o en el lateral derecho del autocar y que a partir de ese momento éste se fue hacia la derecha y perdió el control. También afirmó que no había notado ningún fallo en el vehículo antes del accidente. Por su parte, Bernal prefirió no pronunciarse sobre la posibilidad de que el accidente se debiera a un fallo técnico: «Hasta que no haya informe técnico no estoy capacitado para opinar», apuntó. Respecto al estado de su cliente (en libertad provisional), Bernal reconoció que «está muy abatido» y que continúa en tratamiento psicológico, por lo que «no está en una situación para ahondar sobre un drama que afecta a muchísima gente y también a él».

Hasta el momento, en el proceso judicial se han personado el conductor, la compañía aseguradora del autocar y otras siete personas, entre las que se encuentran familiares de los fallecidos y otros pasajeros. Las comparecencias de los demás testigos, que se realizarán a lo largo de esta semana, se incorporarán a las diligencias de instrucción junto a los informes técnicos solicitados sobre la mecánica y seguridad del autobús, que se calcula que pueden estar terminados en septiembre.

Traslado de residencia a Guadalajara

El conductor del autobús siniestrado ya no reside en Serranillos y los vecinos piensan que puede haberse trasladado a su Guadalajara natal. Mª Gloria García Herranz, alcaldesa de Navalmoral de la Sierra y madre de una niña herida en el accidente, no guarda rencor al conductor: «bastante condena tiene ya el hombre; la gente que le conoce comenta que es bastante sensato y que nunca bebía ni fumaba». Recuerda que tanto su hija como otros pasajeros afirmaron «haber escuchado un fuerte ruido justo antes del accidente» y que «nadie le vio quedarse dormido».