Sanidad

Mónica García no contempla acabar con el modelo Muface

“No está entre mis prioridades”, señaló la ministra de Sanidad ayer en una entrevista en Hora25

Monica Garcia en el Congreso de los Diputados el día de la investidura de Pedro Sánchez.
Monica Garcia en el Congreso de los Diputados el día de la investidura de Pedro SánchezDavid JarLa Razón

"Tengo otras prioridades, como la atención primaria, la salud mental, cuidar de nuestros profesionales. Yo nunca he dicho nada sobre desmantelar Muface, y no está entre mis prioridades". Así contestó ayer la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, en el programa de radio Hora 25, de La SER, a la pregunta de si tenía pensado acabar con la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface), que da servicio a millón y medio de personas en España.

Y lo dijo contradiciendo lo que la formación política a la que pertenece, SUMAR, había incluido en su programa electoral, donde indicaba que su objetivo era el de ir integrando paulatina y progresivamente a las personas que pertenecen a este régimen a la sanidad pública.

García dejo claro también que su objetivo principal al frente del ministerio no es otro que el de "recuperar el orgullo de la Sanidad Pública, ensancharla y hacerla lo suficientemente atractiva para que la gente la elija".

Un alivio para Muface y para los otros modelos de mutualidad que existen en nuestro país -MUGEJU, la mutua de los funcionarios de Justicia, e ISFAS, la de los de Defensa- que se encuentran actualmente en un momento crítico para su supervivencia debido a la asfixia financiera. 

El concierto de Muface, firmado para los años 2022-2024, el concierto de Muface contempla un fondo de 3.571 millones de euros y una prima (cantidad con la que participa la Administración en la atención sanitaria) que se incrementará hasta el 10%, de manera progresiva, a lo largo de los tres años de vigencia del concierto (se incrementó un 8% en 2022, un 0,75% en el presente año y se incrementará un 1,25% en 2024). Sin embargo, el aumento no es suficiente teniendo en cuenta las elevadas cifras de inflación de los últimos años.

Ante esta situación, tanto la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) –sindicato más representativo en las administraciones públicas– como Comisiones Obreras (CC OO) han reclamado a la Junta Directiva de Muface soluciones para evitar recortes en la asistencia concertada. 

 Recortes que ya se han hecho evidentes y que han sido denunciados por los sindicatos, como la disminución de los cuadros médicos, los pocos centros asistenciales que existen en la actualidad, la eliminación de clínicas y especialidades médicas –como las de oncología y radioterapia–, el cobro de algunas pruebas médicas a las personas mutualistas, el retraso en el abono de la prestación por incapacidad temporal cuando el personal funcionario entra en situación de baja, la ausencia en pequeñas poblaciones de la atención primaria y la merma en las ayudas sociales, entre otras.

«De mantenerse esta situación, tememos que se vea afectada la asistencia sanitaria que se presta al funcionariado. No permitiremos que el colectivo de mutualistas y sus beneficiarios se vean afectados por la falta de apoyo económico por parte del Ministerio, por lo que prepararemos movilizaciones para que se atienda nuestra demanda, teniendo en cuenta que la situación será insostenible», denunciaban hace unos meses.