Salud

La píldora probiótica que cura la resaca y protege de los efectos nocivos del alcohol

Contiene una enzima que se ha demostrado que descompone el alcohol en el cuerpo

La píldora probiótica que cura la resaca
La píldora probiótica que cura la resaca larazonlarazon

Dolor de cabeza, cansancio, sed, náuseas, sudor, presión arterial alta, sensibilidad a la luz y el sonido o irritabilidad. Estos son algunos síntomas que aparecen después de un consumo excesivo de alcohol. Es lo que conocemos como resaca.

La ingesta de alcohol es uno de los hábitos nocivos más extendidos, a pesar que la evidencia científica sobre sus efectos negativos en la salud es clara. Su consumo excesivo puede conducir a una serie de problemas, entre ellos, enfermedades hepáticas como la cirrosis, enfermedades cardiovasculares, enfermedades mentales y daños en el sistema inmunológico. Aunque beber menos sería una forma efectiva de prevenir tales consecuencias, científicos chinos han propuesto otra solución para aplacar sus efectos.

El equipo de investigadores ha diseñado un probiótico genéticamente modificado que no solo hace que te recuperes del alcohol más rápidamente, sino que reduce la cantidad de alcohol que se absorbe en el cuerpo. En el estudio se ha publicado en la revista 'Microbiology Spectrum', los científicos afirman que este probiótico oral capaz de ayudar a descomponer el alcohol en el tracto intestinal, reduciendo así los efectos dañinos del consumo.

La enzima la alcohol deshidrogenasa (ADH) es el principal medio por el cual el cuerpo humano descompone el alcohol. Sin embargo, algunas variantes de ADH son más eficaces que otras. Algunos estudios sugieren que ADH1B, una variante que se encuentra comúnmente en las poblaciones de Asia oriental y Polinesia, es 100 veces más eficaz que otras formas. Investigaciones anteriores realizadas en ratones han revelado que los vectores virales modificados para expresar ADH1B pueden acelerar el metabolismo del alcohol. No obstante, esta estrategia aún no se ha verificado como segura para el uso humano.

El doctor Meng Dong y su equipo buscaron un método de administración más seguro, centrándose en el probiótico Lactococcus lactis, una bacteria comúnmente utilizada en la fermentación. En pruebas de laboratorio, los investigadores confirmaron que el probiótico producía la enzima y se encapsuló para garantizar su supervivencia frente a los ácidos estomacales.

Lo probaron en 3 grupos de 5 ratones, cada uno expuesto a distintos niveles de alcohol. Demostraron que el tratamiento redujo la absorción de alcohol, aumentó la tolerancia al alcohol y disminuyó el tiempo que los animales tardaron en recuperarse de la exposición al alcohol. El primer grupo, el grupo de control, no consumió el probiótico y mostró signos de embriaguez solo 20 minutos después de la exposición al alcohol. Por ejemplo, cuando colocaron a los ratones boca arriba, no pudieron darse la vuelta. Pero en el grupo que recibió el probiótico, la mitad de los ratones aún podían darse la vuelta una hora después de la exposición al alcohol y una cuarta parte nunca perdió la capacidad de darse la vuelta.

También se recuperaron más rápidamente de los efectos del alcohol. Otras pruebas revelaron que dos horas después de la exposición, los niveles de alcohol en la sangre en el grupo de control continuaron aumentando, mientras que los de los ratones tratados con probióticos ya habían comenzado a disminuir. Además, los investigadores descubrieron que los ratones tratados tenían niveles más bajos de lípidos y triglicéridos en el hígado, lo que sugiere que el probiótico podría aliviar los daños relacionados con el alcohol en ese órgano.

Si bien este probiótico modificado aún no se ha probado en humanos, los investigadores creen que si produce resultados similares, podría suponer un nuevo enfoque para mitigar los problemas de salud y los trastornos hepáticos inducidos por el alcohol.

Además, el doctor Dong sugiere que sus aplicaciones clínicas podrían ir más allá de las afecciones relacionadas con el alcohol. "Creemos que los probióticos modificados genéticamente aportarán nuevas ideas para el tratamiento de las enfermedades hepáticas".