La planta que florece durante todo el año: es poco conocida

Tener un jardín o balcón colorido durante todo el año es un sueño para muchos amantes de la jardinería. En invierno, la mayoría de las plantas dejan de florecer, dejando los espacios exteriores con un aspecto apagado. Sin embargo, existe una planta que desafía las estaciones y ofrece flores en todas las épocas del año: la Lantana.

Este arbusto, originario de las regiones tropicales de América y África, es una opción ideal para quienes buscan una planta resistente, de fácil mantenimiento y con una floración continua. Sus flores, que van del amarillo al naranja, rosa y morado, crean un espectáculo visual impresionante en cualquier jardín o balcón.

Ventajas de la Lantana

Uno de los principales atractivos de la lantana es su increíble resistencia. Se adapta a diversos tipos de suelo, soporta tanto la sequía como temperaturas extremas y requiere un riego limitado. Gracias a estas características, se convierte en una planta ideal para jardineros principiantes o para aquellos que buscan belleza sin esfuerzo.

Además de su facilidad de cuidado, la lantana también juega un papel clave en el ecosistema. Sus flores ricas en néctar atraen mariposas y abejas, promoviendo la biodiversidad local. Sus bayas también sirven de alimento para diversas especies de aves, lo que hace que sea una planta valiosa para el medio ambiente.

Dónde y cómo cultivar Lantana

La lantana es extremadamente versátil y puede cultivarse en diferentes entornos. Puede crecer en parterres, macetas o como seto de floración, aportando un toque de color donde se necesite. En macetas, es perfecta para balcones y terrazas, mientras que en el suelo puede servir como cubierta vegetal o seto decorativo. Su rápido crecimiento permite que embellezca cualquier espacio en poco tiempo.

Consejos para su mantenimiento

A pesar de sus muchas ventajas, hay que tomar ciertas precauciones al cultivar lantana. Su crecimiento acelerado puede hacer que invada otras áreas del jardín si no se controla adecuadamente. Una poda regular es esencial para mantener su forma y evitar que asfixie otras plantas cercanas.

Otro aspecto a considerar es su sensibilidad a las heladas intensas. Aunque es una planta resistente, algunas variedades pueden sufrir en climas extremadamente fríos. En estas regiones, es recomendable cultivarla en macetas para poder trasladarla a un lugar protegido en invierno. Además, dado que la lantana ama el sol, es fundamental ubicarla en un espacio bien iluminado para garantizar una floración abundante y prolongada.