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¿Por qué los expertos recomiendan poner sal en el microondas y para qué sirve?

Más allá de sazonar la comida, la sal puede convertirse en un aliado inesperado para mantener el microondas limpio, libre de olores y en buen estado

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El microondas es uno de los electrodomésticos más prácticos en la cocina moderna. No solo calienta y descongela alimentos en cuestión de segundos, sino que también permite derretir ingredientes como mantequilla o chocolate y hasta esterilizar algunos objetos. Sin embargo, con el uso diario, es común que acumule suciedad, humedad y malos olores que pueden afectar tanto su funcionamiento como el sabor de los alimentos.

Ahí es donde entra en juego un ingrediente tan básico como sorprendente: la sal. Usarla en el microondas no tiene que ver con la cocción, sino con la limpieza, la absorción de humedad y la neutralización de olores. Los expertos en mantenimiento de electrodomésticos coinciden en que este sencillo truco puede marcar la diferencia en la vida útil del aparato y en la higiene de tu cocina.

¿Para qué sirve poner sal en el microondas?

El interior del microondas suele ensuciarse con facilidad: salpicaduras de salsas, restos de comida o grasa que, si no se limpian a tiempo, se adhieren a las paredes y son difíciles de eliminar. Según especialistas en electrodomésticos, aplicar sal con un paño húmedo o una toalla suave sobre las superficies interiores puede ayudar a arrastrar la suciedad sin necesidad de productos químicos abrasivos.

La textura granulada de la sal actúa como un exfoliante suave que no daña el esmalte del microondas, siempre y cuando se use con cuidado. Después, basta con pasar un paño limpio y seco para dejar la superficie libre de restos.

Otro de los beneficios de usar sal dentro del microondas es su capacidad higroscópica, es decir, su facilidad para atraer y retener pequeñas cantidades de agua del ambiente. Durante el calentamiento, la acumulación de vapor puede ensuciar el electrodoméstico y alterar la textura de los alimentos.

Colocar un recipiente con sal mientras se calientan ciertos platos ayuda a absorber parte de esa humedad extra, reduciendo la condensación en las paredes y evitando que los alimentos queden demasiado blandos. Este truco resulta especialmente útil con comidas que tienden a soltar líquido, como verduras al vapor o piezas de carne.

Eso sí, los expertos aclaran que este método es más efectivo en cocciones prolongadas o cuando se usa una cantidad generosa de sal, ya que el efecto es limitado en calentamientos muy cortos.

Uno de los problemas más comunes del microondas es que los olores de ciertos alimentos, como pescado, cebolla o curry, permanecen dentro del aparato incluso después de varios usos. La sal también puede ayudarte en este aspecto.

Gracias a su capacidad de absorber compuestos responsables del mal olor, colocar un cuenco de sal en el interior del microondas tras su uso contribuye a mantenerlo fresco y sin aromas desagradables. Algunos expertos recomiendan combinarla con rodajas de limón y agua: al calentar la mezcla durante unos minutos, el vapor afloja la suciedad y el cítrico potencia la eliminación de olores, mientras la sal refuerza el proceso.

Cómo usar la sal de forma segura en el microondas

Aunque es una técnica sencilla, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones:

  • No pongas la sal directamente sobre la bandeja giratoria y la calientes sola. Esto puede dañar la superficie del microondas. Lo adecuado es usarla en un recipiente o con un paño húmedo para limpiar.
  • Combínala con agua o limón. De esta manera se potencia su acción limpiadora y desodorizante.
  • Úsala con regularidad. No hace falta hacerlo a diario, pero incluir este truco en la limpieza semanal del microondas prolonga su buen estado.

La sal siempre ha sido valorada en la cocina por su capacidad para realzar sabores, conservar alimentos y hasta en remedios caseros de limpieza. Su aplicación en el microondas es una extensión natural de estas propiedades: absorbe la humedad, ayuda a desincrustar la suciedad y neutraliza olores sin necesidad de productos químicos. Se trata de un recurso económico, ecológico y eficaz para cuidar uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar. Incorporar este sencillo truco a tu rutina puede ayudarte no solo a cocinar en mejores condiciones, sino también a alargar la vida útil del microondas.