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La terrorífica historia real detrás de este Airbnb: parece sacada de una película de miedo

¿Dónde están los límites en este tipo de estancias?

La terrorífica historia real detrás de este Airbnb: parece sacada de una película de miedo
La terrorífica historia real detrás de este Airbnb: parece sacada de una película de miedoLa Razón

Lo que parecía una reserva de Airbnb sin incidentes, se convirtió en una historia que ha dejado sorprendidos a miles de usuarios en TikTok y ha generado un debate entre anfitriones de todo el mundo.

Ashley, una joven estadounidense que alquila su vivienda como alojamiento turístico, compartió en redes sociales su última experiencia.

Parecía un alquiler perfecto

La joven recibió a sus inquilinos puntuales, amables y bien valorados en la plataforma. Al finalizar la estancia, estos le dejaron incluso una reseña de cinco estrellas.

Cuando ella regresó a la vivienda, todo parecía estar en perfecto estado, los electrodomésticos funcionaban, no había destrozos ni desorden.

Fue unos días después cuando llegó la verdadera sorpresa. Al abrir la factura de electricidad correspondiente al periodo de la reserva, Ashley se topó con una cifra que ascendía a más de 1.500 dólares.

Convencida de que se trataba de un error, contactó con la compañía eléctrica, que confirmó que no había ninguna incidencia técnica, el consumo era totalmente real.

El misterio se resuelve con las cámaras de vigilancia

Sin entender lo que pasaba, la propietaria revisó las cámaras de seguridad instaladas en el exterior de la casa. Lo que encontró no solo resolvió el misterio, sino que lo transformó en una historia digna de guion de película.

Los inquilinos estaban desmontando una instalación improvisada de ordenadores en el jardín, junto a una estación de carga para un coche eléctrico.

Los patrones de consumo eléctrico eran inusualmente altos y constantes, sin ninguna fluctuación.

Tras analizar los datos con la compañía eléctrica, la conclusión era que durante su estancia, los huéspedeshabían utilizado la casa para minar criptomonedas, una práctica que requiere equipos informáticos de alto rendimiento funcionando las 24 horas del día, lo que explica la factura tan elevada.

La confesión y el beneficio millonario

Lejos de negar los hechos, cuando Ashley logró contactar con los responsables, estos admitieron sin tapujos que habían instalado diez ordenadores potentes con el objetivo de minar criptodivisas.

Según su versión, la operación fue tan rentable queobtuvieron más de 100.000 dólares en beneficios durante las tres semanas que permanecieron en el Airbnb.

Ante la magnitud de los hechos, los inquilinos accedieron a pagar la factura completa de la luz como compensación.

La respuesta en Airbnb

Ashley decidió actualizar su anuncio en Airbnb con nuevas cláusulas que prohíben expresamente el uso de la vivienda para este tipo de actividades. También restringió el uso de estaciones de carga eléctrica, exigiendo que se solicite previamente.

En redes sociales, otros anfitriones han comenzado a tomar medidas similares. Algunos incluso se plantean instalar limitadores de consumo, sensores inteligentes o reforzar los contratos de alquiler con penalizaciones por usos indebidos del servicio eléctrico.

Aunque este caso ha terminado sin consecuencias legales ni daños materiales, ha abierto un debate que Airbnb y plataformas similares tendrán que abordar.