Bienvenido mister Greene
Trescientas palabras cada día, un libro cada dos años. Ese fue el ritmo de trabajo de Graham Greene en una larga vida (1904-1991) como novelista, pero también como dramaturgo y autor de cuentos, facetas estas últimas que quedaron en segundo plano al lado de su lista de notables novelas cuyos títulos ya han pasado, a veces gracias al cine, a la memoria colectiva.