Análisis FiiO JM21

Probamos el FiiO JM21: cómo un reproductor de música dedicado puede cambiar tu vida en 2025

¿Puede un gadget de música cambiar tu rutina? El FiiO JM21 promete más que sonido: desconexión, calidad y volver a disfrutar tus discos favoritos

Probamos el FiiO JM21: cómo un reproductor de música dedicado puede cambiar tu vida en 2025
Probamos el FiiO JM21: cómo un reproductor de música dedicado puede cambiar tu vida en 2025Sergio Agudo

La primera vez que te plantas ante un reproductor de audio digital (DAP) es inevitable tener cierta sensación de extrañeza. A fin de cuentas, aunque ahora tengan Android como sistema operativo en su inmensa mayoría, todavía no ha pasado tanto tiempo desde que aún se vendían los últimos iPod Touch.

Con estos dispositivos es irremediable pensar en ellos, quieras o no. Ahora bien: si los iPod Touch parecían muy potentes para su época —y lo eran—, los DAPs de Android los han superado en casi todo: potencia, chips de conversión digital -analógica —los famosos DACs—, autonomía, formatos soportados, resolución...

Y todo eso está muy bien pero, habiendo ya servicios de streaming y teléfonos móviles, ¿tienen sentido los DAPs en la era actual? Pues, habida cuenta de que este no es el primero que analizo, me atrevo a decir que modelos como el FiiO JM21 sí lo tienen. Sigue leyendo, que te explico por qué.

Diseño moderno, ligero y elegante

Detalle de la parte trasera del FiiO JM21
Detalle de la parte trasera del FiiO JM21Sergio Agudo

Lo primero que sorprende del FiiO JM21 nada más sacarlo de la caja y cogerlo es que es increíblemente ligero y delgado: sólo 13 mm de grosor y 156 gramos de peso. El acabado es moderno y elegante, con un chasis en color azul celeste y plateado que entra bien por los ojos y no necesita caer en extravagancias.

Su delgadez y ligereza hacen que sea sólido en la mano, pero no voluminoso: cabe perfectamente en la palma de la mano y puedes operarlo con una sola mano, si quieres —y esto, en trayectos en el transporte público o dando un paseo, se agradece—. A esto contribuye una pantalla de 4,7 pulgadas que cubre casi todo el frontal que, aunque no es perfecta, cumple.

¿Y por qué no es perfecta? Para empezar, porque no es OLED. Con ese dato, ya puedes imaginar que la reproducción de colores no va a ser la mejor —tampoco los ángulos de visión—. Además, su brillo máximo se puede quedar corto en exteriores y llevando unas gafas de sol. De todas formas no es un teléfono móvil y, aunque a veces se caiga en la tentación de juzgarlo como tal, su cometido es otro. No obstante un plus adicional de brillo no estaría mal.

En los laterales encontramos los botones físicos de operación: en el lado izquierdo tenemos el botón de encendido, además de los de volumen. En el lado derecho tenemos un botón para retroceder una pista, el botón de comenzar y parar la reproducción y el de adelantar una pista.

En la parte trasera encontramos algo que es habitual en los DAPs de FiiO que he probado hasta la fecha: una entrada no balanceada y otra balanceada. Sobre la idoneidad de un tipo de conexión u otro ya he hablado anteriormente y, aunque no es una mala idea incluir las dos, su funcionamiento no rinde de la misma forma —pero de esto hablaremos más adelante—.

En general podemos decir que el JM21 apuesta por una estética discreta, pero cuidada. Puedes sacar el reproductor del bolsillo en cualquier parte y que no llame demasiado la atención. También puedes tenerlo al lado en la mesa de trabajo o en el sofá, sin que transmita nada más allá de sobriedad y sofisticación. Y eso, según yo —que para eso estoy haciendo este análisis—, está bien.

Pequeño, pero matón: así suena el FiiO JM21

Detalle de las salidas de audio y el conector de carga
Detalle de las salidas de audio y el conector de cargaSergio Agudo

Cuando un producto es bueno dan ganas de decir "suena sencillamente espectacular" y dejarlo ahí, a veces parece que extenderse más iría en demérito de sus bondades a nivel de sonido —que son muchas—. No obstante tengo que justificar porqué lo veo así, de modo que vamos a entrar más en detalle.

En este apartado es donde el JM21 brilla con luz propia. En su interior incorpora dos chips DAC fabricados por Cirrus Logic CS43198, considerados la crême de la crême del fabricante. Aunque el reproductor no sea de gama alta por sus prestaciones, os puedo asegurar que en materia de conversión digital - analógica es completamente top.

A pesar de que cuenta con Android en su interior y es perfectamente capaz de mover las apps de Spotify, Tidal o Qobuz, en esta ocasión decidí saltarme los servicios de streaming de alta fidelidad y cargar una tarjeta de memoria con tantos discos en formato FLAC como cupieran. Y es que no nos llevemos a engaño: el objetivo principal de los DAPs es reproducir música almacenada localmente, de la biblioteca personal del usuario.

Por suerte para mí, como oyente concienciado y comprador regular en Bandcamp, tenía suficientes discos en FLAC como para no recurrir a las plataformas —aunque las instalé igual para comprobar qué tal funcionaban a nivel de software y ver qué tal se entendían con el sistema de DAC dual—. Y debo decir que fue todo un acierto, pero de esto hablaremos en la experiencia de uso.

El momento de la verdad llegó cuando conecté el primer set de auriculares. Tengo unos de diadema con conector balanceado de 4,4 mm, ideal para una de las dos entradas del FiiO JM21. No sé si es cosa de la unidad que yo recibí, pero la entrada balanceada no acababa de ir bien del todo. Y, como no tengo auriculares IEM que hagan uso de dicho conector, ahí se acababa la prueba.

Por suerte para mí, tengo unos IEMs con conector de 3,5 mm que eran perfectamente capaces de acometer la tarea. Los conecté y... me quedé parado en el sitio. Que un reproductor tan pequeño —y tan económico— sea capaz de devolverte tus archivos FLAC con un nivel de precisión y detalle tan grande debería ser ilegal.

Lo que tenemos ante nosotros es un escenario sonoro amplio y bien definido. El doble DAC ayuda mucho en este aspecto, además de ofrecer un sonido rico y equilibrado. Los amplificadores internos aportan el músculo necesario para que la música suene con fuerza cuando hace falta.

A nivel de frecuencias, los graves suenan profundos pero controlados. Los medios suenan naturales y cercanos —sin destacar en exceso, buen trabajo FiiO— y agudos cristalinos y sin asperezas. En general el sonido es envolvente y a la vez preciso, como ya dije. Muy rico en detalles e inmersivo, nada que objetar por aquí.

Un punto destacable es la tremenda potencia de salida a través del conector balanceado: 700 mW por canal a 32 ohmios de impedancia. Esto significa que puede mover desde IEMs con el conector adecuado, a modelos exigentes de diadema. El problema, como digo, es que el DAP no quiso colaborar conmigo en ese sentido. Puedo dar fe de que sí eran capaces de enviar sonido por los auriculares a un buen volumen y que los que probé funcionan perfectamente en otros equipos, eso sí.

La salida a través del conector balanceado baja a menos de la mitad: 245 mW por canal a 32 ohmios de impedancia. No obstante, puedo decir que los IEMs que le conecté para hacer las pruebas estaban moviéndose como pez en el agua con esta potencia.

Gracias a todo esto la música fluye con confianza y autoridad, manteniéndose firme y sin distorsiones por mucho que subas el volumen. Pero, como decía antes, es increíble que algo tan pequeño y barato sea capaz de ofrecer una calidad de sonido tan bestial.

Conectividad: versatilidad que sorprende en este tamaño

Detalle de los controles de reproducción y el slot de la tarjeta de memoria
Detalle de los controles de reproducción y el slot de la tarjeta de memoriaSergio Agudo

Como decía antes, el JM21 es pequeño, pero matón. Además de las dos salidas de audio que he mencionado ya, también se pueden conectar unidades inalámbricas a través de Bluetooth —cuenta con la versión 5.0 del protocolo, que no es la más actualizada pero no debería dar problemas—. Además, tanto puede transmitir música por Bluetooth, como puede recibirla.

Y ya que hablamos de Bluetooth, es compatible con códecs avanzados como LDAC, LHDC o aptX HD gracias al procesador Qualcomm Snapdragon 680 que incorpora. Incluso puedes utilizarlo como DAC USB para tu smartphone, sea Android o un iPhone, o con un PC. El comportamiento del modo DAC durante mis pruebas ha sido irregular a la hora de entenderse con los distintos dispositivos, pero cuando lo hace le da a todo lo que pasa por el reproductor ese extra de los chips de Cirrus Logic que comentamos antes.

Además, el JM21 piensa en tu equipo de sonido doméstico: dispone de salida digital SPDIF y audio USB para usarlo como fuente en altavoces activos o barras de sonido. De verdad, nunca hubo tanta versatilidad condensada en menos espacio.

Una buena experiencia de uso, una autonomía mejorable

Detalle del botón de encendido y los botones de volumen
Detalle del botón de encendido y los botones de volumenSergio Agudo

A nivel de usabilidad, el FiiO JM21 no puede ser más cómodo: si has manejado un teléfono Android antes, sabes moverte por aquí sin problemas: introduces tu cuenta de Gmail, instalas de Google Play las aplicaciones que consideres oportunas y a funcionar. Tienes una interfaz limpia, intuitiva y fluida sólo para ti y tus ojos.

En cuanto a aplicaciones, durante mis pruebas instalé Tidal, Pano Scrobbler y el reproductor PowerAmp. Tidal por ser la plataforma de streaming que uso a diario, Pano Scrobbler poque me permite llevar un registro de todo lo que escucho y recibir recomendaciones más personalizadas que las de Spotify gracias a Last.FM y PowerAmp como alternativa a FiiO Music, por si no me hacía con ella.

Al final he de decir que FiiO Music ha sido excelente y que apenas he tocado PowerAmp, pero es que la app propia del fabricante funciona muy bien. Además, tiene tantos vericuetos para los audiófilos con ganas de trastear que puedes estar entretenido un buen rato en ella.

Por si fuera poco, puedes configurar el reproductor en varios modos diferentes de manera tan sencilla como apretar un botón. Estos modos son:

  • Android.

  • Pura música.

  • AirPlay.

  • DAC USB.

  • Receptor Bluetooth.

El modo Android es el que lleva el DAP por defecto, mientras que en el modo pura música FiiO Music se convierte en el centro del teléfono. He visto por ahí comentarios de usuarios que dicen que se escucha mejor con el modo activado, pero yo, personalmente, no he notado nada distinto. Esto me lleva a pensar que o bien la diferencia es marginal, o bien estoy perdiendo oído —y no descarto ninguna de las dos—.

En lo que respecta a la autonomía, el fabricante promete 12 horas de reproducción continua. 12 horas son muchas horas, pero lo cierto es que este FiiO JM21 quema batería como si no hubiese un mañana. Los 2.400 mAh de la unidad energética me llevan a tiempos pasados donde más de una carga diaria era algo normal, un fantasma que vuelve a planear aquí.

Sin embargo, puedes mitigar los efectos del drenaje de batería desactivando el WiFi cuando no estés en casa y apagando el DAP entre sesiones de escucha. ¿Es lo ideal? No, a todos nos gustaría coger el aparato, conectar los auriculares y seguir escuchando por donde lo dejamos. Aquí nos vemos obligados a dar un paso extra en favor de la conveniencia. No es un arreglo ideal, pero tampoco es la peor solución del mundo. Se puede vivir con ello.

¿Merece la pena el FiiO JM21?

Un reproductor tan pequeño como este puede ser muy beneficioso, y no es una exageración
Un reproductor tan pequeño como este puede ser muy beneficioso, y no es una exageraciónSergio Agudo

Antes de entrar a hablar del feo asunto del vil metal, déjame que te cuente qué ha supuesto hacer uso consciente de un DAP durante mis pruebas. y te lo voy a dar en una pequeña lista para no enrollarme más de lo necesario:

  • Menor dependencia del teléfono móvil: lo tengo menos en la mano, ergo caigo menos en el scrolling infinito.

  • Escucho más álbumes enteros: al depender mayoritariamente de lo que hay cargado en la tarjeta SD, no voy poniendo canciones sueltas. Tampoco puedo recurrir a playlists, así que toca esuchar álbumes completos.

  • He sacado del mundo digital ciertas cosas: vuelvo a tomar notas en un bloc de papel con un bolígrafo, por poner un ejemplo.

¿Y qué efectos beneficiosos ha tenido esto sobre mí? Pues, para empezar, que me preocupa mucho menos mi teléfono. ¿Tiene batería? Estupendo. ¿Funciona? Genial. ¿Tengo la necesidad de estar comprobando WhatsApp, las redes sociales o leyendo noticias a través de la retención de Google Discover? No, ninguna.

Como efecto secundario paso menos horas al día con una pantalla delante, lo que indirectamente también me ha llevado a dormir mejor y a haber recuperado espacios íntimos para estar a solas conmigo mismo, mis oídos y mis pensamientos. Que parece que no, pero también es importante.

Teniendo en cuenta esos factores no monetarios, ya sólo por eso lo recomiendo. Pero lo cierto es que por 229,99 euros tampoco vas a encontrar un DAP que ofrezca lo mismo que este, ni en broma. Es un precio asequible que atesora muchísima potencia, claridad y detalle.

Teniendo los aspectos técnicos en cuenta, puedo decir que FiiO ha logrado un equilibrio redondo: diseño portátil, conectividad completa, uso sencillo, gran sonido y un precio irresistible. Si escuchar música forma parte de tu día a día y buscas una experiencia más rica y dedicada, el JM21 bien podría ser la pieza que faltaba en tu rutina.