Steve Jobs

Steve Jobs, cofundador de Apple, firmó el autógrafo más ingenioso de la historia: “No firmo autógrafos”

La figura del empresario continúa levantando admiración hoy en día tanto por su visión futurista como por el ingenio que demostraba en diversas facetas de su vida

La genialidad de Steve Jobs no solo estaba en sus innovaciones tecnológicas
La genialidad de Steve Jobs no solo estaba en sus innovaciones tecnológicaslarazonlarazon

Detrás de una mente tan prodigiosa y con una visión tan futurista como la de Steve Jobs no solo se esconden recursos tecnológicos. Esa agilidad mental que es necesaria para desarrollar e implementar ideas que, en muchos momentos resultaban abstractas, también tuvo su reflejo en aspectos más cotidianos del día a día del cofundador de Apple, quien sigue siendo una inspiración para muchos hoy en día.

Del mismo modo, resulta legítimo pensar que el ingenio de Jobs se pudo ver acentuado por el consumo de alguna de las sustancias que recomendó emplear a Bill Gates para mejorar su creatividad.

La mejor negativa posible, o el no autógrafo que se convirtió en autógrafo

Y es que Steve Jobs no dudó en hacer uso de la ironía a la hora de responder a algunas de las solicitudes que recibía de quienes, ya en los primeros pasos de Apple, buscaban la firma del visionario Jobs en forma de autógrafo.

Para encontrar uno de los ejemplos que mejor ilustran la capacidad de Steve Jobs para hacer del humor una virtud hay que retroceder más de 40 años, concretamente hasta 1983. Por aquel entonces Apple había presentado su computadora bautizada como Lisa y la legión de seguidores de la compañía iba en aumento. No sabemos, eso sí, si toda aquella base de aficionados imaginaría un progreso tan grande como el que ha tenido la compañía que el mes próximo lanzará su nuevo sistema operativo, macOS 16.

Entre esos seguidores de los inicios de Apple se encontraba L.N. Varon, cuyo nombre es razonable que sea desconocido para el gran público. El señor Varon había enviado una carta a la oficina de Steve Jobs en la que le pedía un autógrafo. Hablamos de Jobs como visionario, pero, no menos lo fue el hombre que le hizo la petición de esa rúbrica, puesto que recordamos que se trataba del año 1983 y los mayores avances de Apple todavía estaban por llegar.

Para sorpresa de L.N. Varon, su carta tuvo respuesta por parte del que fuera CEO de Apple hasta el año 2011 y, pese a que en un primer momento pudo suponer una desilusión para Varon, en una segunda lectura seguro que le sacó una sonrisa.

La carta remitida por Steve Jobs
La carta remitida por Steve JobsPropia

Y es que Steve Jobs optó por contestar a la petición de Varon señalándole su principio de no firmar autógrafos:

“Estimado Sr Varon: me siento honrado de que me escriba, pero tristemente no firmo autógrafos. Atentamente, Steve Jobs”

Steve Jobs en la carta remitida a su fan L.N. Varon

Primero el chasco de las palabras y de la negativa, pero tras ellas, la alegría y la satisfacción de Varon y la demostración de que el ingenio de Steve Jobs estaba muy por encima de ordenadores personales y software revolucionario: su firma aparecía tras el párrafo dedicado al señor Varon en una demostración de perspicacia.

No sabemos si la hija de Steve Jobs, Eve Jobs, heredó la capacidad humorística de su padre, pero sí parece que la ironía que tanto gustaba al cofundador de Apple es también muy del agrado de su hija. Basta recordar la bienvenida en forma de meme con la que Eve Jobs recibió al iPhone 14.

Eve Jobs parece haber heredado el humor de su padre
Eve Jobs parece haber heredado el humor de su padreIpadizate

El hecho de declinar el envío de un autógrafo y firmar la carta en que se comunica dicha negativa está solo al alcance de algunos genios como lo fue Steve Jobs. L.N. Varon tuvo la oportunidad de verlo con sus propios ojos y ahora todos los seguidores de la firma de Cupertino tienen una historia real que reafirma la capacidad del fundador de una de las mayores compañías tecnológicas del mundo.