Inteligencia artificial

Yuval Noah Harari, historiador y experto en tecnología: "Cada año que pasa la IA es menos artificial y más alienígena"

La capacidad de generar nuevas ideas, así como de aprender y cambiar por sí sola la sitúan, en opinión de Harari, más cerca de lo alienígena por la imposibilidad de calcular sus movimientos

Yuval Noah Harari es unos de los filósofos más reputados de la actualidad
Yuval Noah Harari es unos de los filósofos más reputados de la actualidadFacebook Yuval Noah Harari

La ciencia ficción se ha encargado de perfilar a los seres de fuera de la Tierra como entes vivos con una capacidad intelectual superior a la de la raza humana. Como si esto no fuera del agrado de la humanidad, ha habido un empeño en los últimos años en diseñar de primera mano aquello que supere en inteligencia a las personas de carne y hueso.

Y en ese proceso se encuentra ahora mismo buena parte de la industria tecnológica con la inteligencia artificial, incluso desoyendo los avisos que grandes expertos en la materia realizan sobre un avance desmedido que pueda acabar en la, ansiada y temida a partes iguales, inteligencia artificial general.

Capacidades más allá de lo meramente artificial para la IA

Desde hace años Yuval Noah Harari se ha convertido en una figura de gran prestigio a la hora de analizar cuanto rodea a la inteligencia artificial. Con un punto de crítica y de alerta social, el autor de Nexus: Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA no deja pasar ninguna oportunidad de explicar cuáles son los peligros que comporta la evolución actual de dicha tecnología en caso de dotarla de una capacidad que incluso le permita eludir nuestro control.

En caso de llegar a ese punto, Harari entiende, y así trata de transmitirlo en sus escritos, que serían los propios humanos quienes habrán dado luz a una nueva forma de inteligencia con una serie de capacidades para construir nuevas historias, ideas o planes propios.

Todos ellos serían atributos que la alejarán del adjetivo artificial y la alinearán más con el de alienígena o extraterrestre, puesto que reunirá todos esos elementos que se atribuyen en las obras de ciencia ficción a las civilizaciones que llegan desde más allá de los límites de la Tierra:

“Lo que hace que la IA sea IA es que es capaz de aprender y cambiar por sí sola y de generar decisiones e ideas que nosotros no tenemos. No puedo anticipar. El acrónimo IA es más preciso pensar en él como un acrónimo de inteligencia extraterrestre.”

Yuval Noah Harari, filósofo e historiador experto en inteligencia artificial

Una conclusión a la que llega el escritor y filósofo israelí basándose en ese comportamiento y capacidad que las grandes compañías como OpenAI, xAI o Meta parecen desesperados por otorgar a la inteligencia artificial.

Todo ello sin calibrar lo que suponen los avances que se han realizado durante los últimos tiempos: “Con cada año que pasa, la IA se vuelve cada vez menos artificial y cada vez más alienígena, en el sentido de que no podemos predecir qué tipo de nuevas historias, ideas y estrategias se le ocurrirán. Esto es IA y no es sólo teoría, también lo estamos viendo a nuestro alrededor”, expuso Yuval Noah Harari en un texto para la publicación Big Think.

Harari, que ejerce como profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén, ha demostrado en muchos de sus escritos que las analogías son una herramienta ideal para poner ante el mundo una situación que, pese a estar delante de los ojos, cuesta discernir. Su explicación acerca de la lejanía a la que la industria está llevando a la inteligencia no humana es solo una muestra más.