Tecnología

Esto es lo que ocurre cuando dejas el cargador enchufado sin cargar el móvil

Las dudas más comunes en este aspecto es saber si consumen energía, aumentando la factura a final de mes, o si puede provocar un incendio

Desde la aparición del teléfono móvil han sido muchas las leyendas urbanas que han rodeado a estos aparatos, ahora inseparables de nosotros. Lo cierto es que muchos de estos mitos en efecto se quedan en mitos, no son ciertos. Hablamos, por ejemplo, de algunas muy extendidas como que las ondas de los teléfonos producen cáncer o que para ahorrar batería debemos poner el dispositivo en modo avión.

No solo hay leyendas respecto al móvil, sino también en torno a su cargador. Es habitual que dejemos cargando el teléfono durante toda la noche, para que cuando nos despertemos esté al 100%. Sin embargo, hay un pequeño detalle que seguro que todos, o al menos la gran mayoría, cometemos cuando desenchufamos el móvil: dejar el cargador conectado a la corriente, pero sin el terminal.

A raíz de esto, mucha gente comenzó a propagar la idea de que hacer esto puede provocar un importante aumento en la factura de la luz al final de mes. Lo cierto es que esta factura (en cuanto a este tema se refiere) varía dependiendo de algunos parámetros como son los vatios o el sistema de carga rápida, capaz de cargar el dispositivo en la mitad de tiempo y que cada vez más incluyen los últimos modelos del sector.

De cualquier forma, lo que nos interesa saber aquí es si los cargadores que no están cargando un móvil consumen mucha energía o no. La respuesta es no. El cable al aire consume prácticamente nada, algo que se verá reflejado de manera ínfima en la factura. Un cálculo aproximado habla de 20 céntimos al año.

Se estima que cargar el teléfono móvil durante 365 días, una vez al año, supone un gasto de poco más de un euro al año. Un gasto que se ve influenciado por la forma en que hacemos la carga, si es durante toda la noche, si lo hacemos varias veces al día, etc.

Por otro lado, sí es cierto que puede provocar incendios. De hecho, se han dado en los últimos años casos de viviendas incendiadas por cables conectados encima de las camas, sofás o demás superficies inflamables. Algo que nunca debe hacerse, según advierte el cuerpo de bomberos. Un cortocircuito o una acumulación de calor son suficientes para provocar un gran desastre. Lo recomendable es siempre desenchufar el cargador cuando no se esté utilizando.