Espacio

Así es el cohete chino cuyos restos han llegado al espacio aéreo español

No es la primera vez que sus restos caen descontrolados en la Tierra

In this photo released by Xinhua News Agency, people watch the Long March-5B Y4 carrier rocket carrying the space lab module Mengtian, blasts off from the Wenchang Satellite Launch Center in south China's Hainan Province, Monday, Oct. 31, 2022. China has launched the third and final module to complete its permanent space station, realizing a more than decade-long endeavor to maintain a constant crewed presence in orbit. (Yang Guanyu/Xinhua via AP)
In this photo released by Xinhua News Agency, people watch the Long March-5B Y4 carrier rocket carrying the space lab module Mengtian, blasts off from the Wenchang Satellite Launch Center in south China's Hainan Province, Monday, Oct. 31, 2022. China has launched the third and final module to complete its permanent space station, realizing a more than decade-long endeavor to maintain a constant crewed presence in orbit. (Yang Guanyu/Xinhua via AP)Yang GuanyuAgencia AP

Varios aeropuertos de España han restringido sus vuelos y cerrado el espacio aéreo en las últimas horas debido a la caída descontrolada de los restos de un cohete chino. Pero no es la primera vez que pasa con este modelo que ya tiene un historial en su haber. El Long March 5B, una nave destinada a llevar material para la nueva Estación Espacial China (Tiangong o El Palacio en el cielo) es la nueva niña mimada de la agencia espacial china. Pero es un palacio de cristal.

El Long March 5B es un cohete de dos etapas con una capacidad de carga de unos 25.000 kilos. Mide casi 57 metros de alto y 5 metros de diámetro y su peso completo roza el millón de kilos. Hizo su vuelo inaugural en 2020, con éxito. Es el más potente de los cohetes chinos destinados a elevar cargas útiles pesadas a la órbita terrestre baja. Alcanza una altura máxima de 700 kilómetros y su objetivo es colaborar con la construcción de la nueva estación espacial del país. Esta será la primera estación espacial a largo plazo de China y orbitará entre los 340 y los 450 km de altura. Este Palacio en el cielo, tendrá una quinta parte del tamaño de la Estación Espacial Internacional, muy similar a la estación rusa Mir, ya fuera de servicio.

Debido a que el Long March 5B es el más potente de los cohetes del gigante asiático, China depende mucho de el para la construcción de la estación espacial. Y la reciente entrada descontrolada de sus restos no es la primera. A finales de julio de este mismo años se produjo un evento muy similar que afectó principalmente al sudeste de Asia.

El Long March 5B se había lanzado con éxito el 24 de julio, pero la primera etapa del cohete hizo un reingreso descontrolado seis días después. Si bien la mayor parte se quemó en el reingreso y la mayor parte de lo que sobrevivió terminó en los mares, algunos escombros tocaron tierra en Indonesia y Malasia. ¿Habrá una tercera vez?

China tiene como objetivo lanzar un telescopio espacial de clase Hubble, llamado Xuntian, que compartirá su órbita con la estación espacial para poder acoplarse con esta y que actúe como puesto de avanzada orbital para mantenimiento, reparaciones, reabastecimiento de combustible e incluso actualizaciones. Se espera que esa misión vuele en un Gran Marcha 5B a fines de 2023 o 2024. Si bien estas dos misiones son los únicos lanzamientos futuros confirmados de Long March 5B en proceso, podría haber otros más.