Misión fallida

Astrobotics da 52 horas más a la misión Peregrine 1 antes de que se pierda en el espacio

La compañía asegura tener un “creciente optimismo” sobre que el módulo lunar sobreviva “mucho más” de lo esperado tras la pérdida de combustible

Lanzamiento del cohete Vulcan Centaur con el módulo lunar Peregrine 1 a bordo.
Lanzamiento del cohete Vulcan Centaur con el módulo lunar Peregrine 1 a bordo. Astrobotics.

La misión Peregrine 1, que este lunes despegó desde Cabo Cañaveral a bordo del cohete Vulcan Centaur, aún no ha dicho su última palabra. Aunque el cohete de United Launch Alliance superó con éxito su primer lanzamiento, el módulo lunar Peregrine 1 comenzó a dar problemas tras separarse del Vulcan Centaur y encaminarse hacia la Luna. Un fallo en el sistema de propulsión provocó una filtración de combustible que a su vez dificultó que la nave espacial pudiera orientar correctamente sus paneles solares. Finalmente logró hacerlo, pero la continua pérdida de combustible imposibilitó el objetivo programado de llegar y aterrizar en la Luna.

Inicialmente, Astrobotics estimó en 59 horas el tiempo durante el cual Peregrine 1 podría impulsarse antes de agotar su energía y perderse en el espacio. El plan inicial era que el módulo lunar viajara durante 46 días hasta la Luna antes de aterrizar el 23 de febrero. Aunque este objetivo es imposible tras la “anomalía” que está causando la pérdida de combustible, Astrobotics ha señalado esta tarde que Peregrine 1 continuará viajando hacia la Luna durante al menos 52 horas más.

Módulo lunar Peregrine 1.
Módulo lunar Peregrine 1.NASA.

En una publicación en la red social X, la compañía ha informado de que la pérdida de combustible “ha disminuido y estimamos que tiene para 52 horas más. Nuestros ingenieros continúan trabajando en soluciones para aumentar las expectativas de su duración y hay un creciente optimismo en que Peregrine pueda sobrevivir mucho más de lo que actualmente estimamos”.

La misión Peregrine 1 es la primera del programa CLPS, Servicios comerciales de carga útil lunar, de la NASA. A través de él, la agencia espacial estadounidense contrata a empresas privadas servicios de transporte capaces de enviar aterrizadores robóticos y vehículos de exploración a la Luna. Peregrine 1 transporta 28 cargas útiles, de las cuales 14 corresponden a la NASA y el resto a otros clientes de Astrobotics. Entre ellos, un grupo de pequeños robots de la agencia espacial mexicana y un rover construido por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon.

Tras desecharse el objetivo inicial de la misión, Astrobotics se ha centrado en mantener la operatividad del módulo lunar durante el mayor tiempo posible mientras recopila datos sobre el entorno interplanetario. Según explica la NASA en un comunicado, todas sus cargas útiles que pueden encenderse están funcionando y recopilando datos, “aunque interpretar los resultados llevará algo de tiempo”.