El truco definitivo para evitar el spam: direcciones de correo que se autodestruyen tras usarlas

Hoy en día, el spam es una molestia omnipresente y constante. Lo más probable es que cada día que accedes a tu correo, buena parte de lo que encuentras en la bandeja de entrada preferirías que no estuviera ahí: mensajes no solicitados, promociones indeseadas y también potenciales amenazas de seguridad. Es la consecuencia de moverse por Internet e ir dejando el correo electrónico en cada sitio que lo piden a lo largo de los años, muchas veces para hacer uso de una web o servicio en una sola ocasión.

Para paliar esta situación se pueden utilizar trucos como contar con uno o varios correos secundarios para registrarse en determinados, como puede ser una tienda online en la que vayas a comprar una sola vez, pero hay una alternativa más efectiva que son las direcciones de correo desechables. Estas, también conocidas como correos temporales o de un solo uso, son direcciones de correo que se crean para ser utilizadas por un corto periodo de tiempo tras el que se autodestruyen.

Servicios como 10 Minute Mail permiten que puedas registrarte en cualquier sitio o servicio web sin tener que usar tu mail principal. 10 Minute Mail genera una dirección de correo aleatoria al acceder a su web que está operativa, junto con su buzón de entrada, durante un periodo de 10 minutos. Puedes utilizarla para darte de alta en una web, recibir el mail de verificación de la dirección de correo electrónico y después olvidarte del tema sabiendo que no te llegarán comunicaciones no deseadas de ese sitio.

No es necesario introducir datos personales para usar el servicio, lo que favorece la privacidad del usuario. Además, las direcciones de correo electrónico desechables dificultan el rastreo y la creación de perfiles de usuario. Al cambiar constantemente de dirección, se hace más complicado para los anunciantes y empresas de marketing seguir las actividades del usuario y enviar correos publicitarios basados en sus comportamientos y preferencias.

Para las cosas más importantes o que uses con frecuencia, deberás usar una dirección de correo tradicional, pero las desechables te proporcionan una forma eficaz de evitar sumar los correos no deseados de muchos sitios y empresas y ayudan a proteger tu privacidad online.