Éxito

«Amar es para siempre», el milagro de los 2000

La serie de Antena 3 congrega cada tarde a 1,5 millón de espectadores detrás de la pantalla

Edu Casanova
Edu CasanovaManuel Fiestas MorenoLa Razón

Es mediodía, y al otro lado del teléfono, el ambiente bulle. Un día cualquiera, pero todos los días son desafíos en «Amar es para siempre». Hoy están de celebración. Una que ronda el milagro y en mitad de una pandemia multiplicado al cuadrado. La serie diaria de Antena 3 llega a su episodio número 2.000 y con la categoría de ser la más vista logrando reunir cada tarde detrás de la pantalla a un millón y medio de espectadores. «Si supiera cuál es el secreto nos dedicaríamos a repetirlo», nos cuenta Eduardo Casanova, el director, «no siempre sucede así, lo hemos analizado mucho, pero creo que contar la historia de nuestro país desde después de la guerra de una manera sencilla y con mucho respeto hacia todo el mundo ha calado en la gente. La pueden ver el abuelo con el nieto y compartir historias. Cambiar tanto los argumentos como los elencos todas las temporadas creo que es otra de las claves, lo único que permanece es El Asturiano, que es el bar castizo en el que pasan todas las tramas y los avatares. Eso hace que el producto no se agote y el espectador sienta de una manera cómoda y amable cómo ha sido nuestro país».

Dos platós paralelos

Una serie diaria resulta muy exigente en todos los ámbitos y en estos tiempos más. «Hay mucho trabajo detrás. Somos un equipo de 120 personas. Tenemos dos platós paralelos trabajando todos los días y a veces, cuando hay que rodar un exterior, como ha ocurrido esta semana que nos hemos desplazado para grabar en la cárcel de Segovia parte de la trama, tres. Hay que coordinar muchas cosas», admite Casanova. Pero no duda: «`Amar es para siempre` es imparable. Tenemos carrete. No se nos van a acabar las ganas de contar historias y entretener», apuesta Casanova.

La serie, producida por Atresmedia Televisión en colaboración con Diagonal TV (Banijay Iberia), ha sido capaz de atraer durante sus nueve temporadas en emisión a los actores más reconocidos de la ficción española. Como todos, tuvo que enfrentarse a los tiempos de confinamiento: «En esa etapa, recuerda el director, trabajamos durísimo y soñábamos con la vuelta, aunque tampoco sabíamos si iba a ser posible».

La complejidad de un positivo en una serie diaria

No solo han podido regresar, sino que cumplen el capítulo 2.000 aunque cada día se vive al filo de la navaja. «Está siendo muy complicado todo, a pesar de que hemos demostrado que los platós de televisión son seguros, porque cumplimos con todas las medidas de seguridad. Desde el 28 de mayo, que retomamos las grabaciones, se toma la temperatura, se desinfecta el calzado, hemos tenido que hacer unos camerinos para que ningún actor comparta y cada lunes nos hacemos pruebas. Todo el mundo va con mascarilla hasta el momento de grabación, incluso en los ensayos. Llevamos unas semanas más tranquilas, pero hemos vivido algunas de locos, porque hemos tenido contagios y en una serie diaria como esta no puedes parar, porque te arriesgas a quedarte sin entregas. Eso nos obliga a cambiar guiones sobre la marcha. La verdad es que está siendo muy exigente y estresante, pero merece la pena cuando ves el resultado y la fidelidad del espectador», apunta Casanova.

Itziar Miranda, Manuel Baqueiro y José Antonio Sayagués, más conocidos en la ficción como Manolita, Marcelino y Pelayo, son ya personajes históricos de nuestra televisión y no se entendería una sobremesa sin ellos en pantalla.

Actualmente, «Amar es para siempre» cuenta con un excepcional elenco actoral, entre los que se encuentra Anabel Alonso, David Janer, Iñaki Miramón, Luz Valdenebro y Álvaro de Juana. Y esta temporada se incorporaron a la serie Manuela Velasco, Unax Ugalde, Oriol Tarrasón, Llum Barrera, Joseba Apaolaza, Sara Vidorreta, Joaquín Notario, Eva Rufo, Clara de Ramón y César Vicente, entre otros.

En sus 2.000 episodios, «Amar es para siempre» ha congregado a una media de cerca de 1,5 millones de espectadores por capítulo, con una cuota del 12,8%, una cifra que se incrementa hasta los 14,7 puntos entre el público femenino, y hasta el 17,2% en el público de más de 65 años. Todo un éxito.