Televisión

«Lust», o cómo reírse del aburrimiento sexual a partir de los 40 años

► HBO Max acaba de estrenar esta comedia sueca creada por sus actrices

Las cuatro amigas forman una piña común a pesar de sus diferencias
Las cuatro amigas forman una piña común a pesar de sus diferenciasRobert EldrimHBO Max

«Sexo, comida y agua es todo lo que necesitamos. Amo el sexo», son las primeras y sabias palabras que escucharemos en «Lust» («Lujuria») la nueva serie original que acaba de estrenar HBO Max. Esta comedia «escandalosa y dolorosamente honesta», nos cuenta la vida de cuatro mujeres de mediana edad (entre los 40 y los 65 años) en Estocolmo que luchan a su manera por mantener viva su libido en un entorno familiar y un mundo que consideran sexualmente frustrante. Está protagonizada por Sofia Helin en el papel de Anette, Anja Lundqvist como Nadia, Julia Dufvenius, que interpreta a Elena y Elin Klinga como Martina. Esta ficción se estrenó con éxito en el prestigioso programa Berlinale Series durante el Festival Internacional de Cine de Berlín.

Es cierto que la luz diaria en Estocolmo no ayuda a levantar el ánimo, pero la temática de esta comedia también incita a la tristeza vital. Todo surge a raíz de que una de las inseparables amigas de este cuarteto, Anette, que trabaja como investigadora de salud pública para el ministerio, realiza un estudio titulado «El sexo es un camino hacia la salud», que causa una conmoción entre su grupo y también sirve de hilo conductor y de declaración de principios de la serie. Una por una las cuatro amigas van descubriendo que no están satisfechas con su vida sexual, cuando todo a su alrededor parece artificial, mundano y aburrido. La comedia de ocho episodios está dirigida por Ella Lemhagen, escrita y creada por Frans Milisic Wiklund, y co-creada con Åsa Kalmér, Julia Dufvenius, Sofia Helin y Anja Lundqvist, lo que significa que fueron las propias actrices las que tuvieron la idea para hacer la serie. En declaraciones a «Variety», la productora, Sandra Harms, explicó que el tema de la sexualidad femenina en mujeres mayores de 40 años nació de la experiencia de las intérpretes porque se encontraban que a partir de cumplir las cuatro décadas, los papeles que les ofrecían «carecían cada vez más de sexualidad». Encontraron entonces, toda una serie de temas que no se estaban tratando en la ficción y que son crudamente reales. Además, con la misma línea cómica y cruel, tratan otros temas de actualidad y controversia como el acoso sexual, el asesoramiento matrimonial o la identidad personal.

Espacio para crear

En agradables episodios de 30 minutos, conoceremos los distintos escenarios vitales de cada una de estas mujeres, que incluso con poder y éxito profesional, sienten una frustración sexual que representa a millones de mujeres que están pasando por lo mismo. Es curioso que al principio los productores y el guionista pensaran en que la duración de los capítulos debería de ser 45 minutos, dado lo complicado de reducir tanto material a menos tiempo. Gracias a eso Milisic tuvo que construir las historias al revés, colocando los temas series tras guionizar los momentos más surrealistamente divertidos. También la directora, Ella Lemhagen («Las joyas de la corona»), se benefició de esta construcción: con la parte de comedia cubierta, los temas más serios se podían filmar con confianza. Entre necesarias e importantes reivindicaciones, damos saltos por situaciones irreverentemente cómicas que añaden aún más dramatismo a los intentos de estas mujeres de enderezar su vida sexual, matrimonial o habitual. Cada capítulo de los 8 que conforma la primera temporada tiene la habilidad de repartir el peso interpretativo y el tiempo en pantalla de estas cuatro mujeres que van enseñado cómo se enfrentan a intentar recuperar una vida sexual apetecible y satisfactoria, ya sea con una aventura extramatrimonial o con relaciones esporádicas y truculentas. Sin duda una joya nórdica muy alejada de su famoso «noir», pero que removerá a más de un espectador que sentirá la frustración mientras intenta remediar la risa incómoda.

Basada en casos truculentamente reales

►Que las situaciones a las que se enfrentan las protagonistas tengan ese aroma a verdad tiene que ver con la estructura organizativa del guión. Las actrices contaron sus propias experiencias y aportaron el material que utilizó el guionista Frans Milisic para convertirlo en ficción. Además, Elin Klinga trajo a la actualidad una encuesta sobre sexo titulada «The Hite Report», una publicación de 1976, y que desgranaba los gustos sexuales de los suecos para regocijo de los que entonces eran jóvenes.