Durante la noche del pasado lunes, 'MasterChef 12+1' emitía su segunda entrega, un episodio que sin duda alguna ha estado cargado de intensidad por los cuatro costados. Entre el abandono de un concursante a raíz de una hernia discal y la expulsión que causó sorpresa entre los aspirantes, el de ayer dejó el listón bien alto. Sin embargo, uno de sus participantes protagonizó un momento bastante emotivo.

Para la ya tradicional prueba de exteriores, el equipo del programa se trasladó hasta Picanya, en la Comunidad Valenciana. El municipio sufrió de primera mano las devastadoras consecuencias de la DANA del pasado mes de octubre, por lo que se decidió hacer del desafío todo un homenaje para los afectados. Ana María, la representación jiennense en el talent show, se vio especialmente emocionada con el reto.

Una pesadilla que sigue muy presente

Tras llegar a la prueba, la administrativa se mostró derrumbada al recordar el episodio vivido hace unos meses y que conmocionó a toda la comunidad internacional. "Tengo que dar las gracias porque en casa solo sufrí daños materiales, pero a una amiga mía de toda la vida se la llevó el agua", desvelaba Ana María, dejando sin palabras a sus compañeros. Al ver que el municipio seguía afectado, la andaluza no pudo evitar indignarse por el tiempo que iba a ser necesario para superar este gran obstáculo. "Son muchas emociones juntas. Ver esto así y saber que van a tardar en volver a la normalidad", añadía.

Mientras tanto, los comensales se encontraban degustando el menú que los aspirantes habían preparado. "Queremos rendir homenaje a las víctimas y voluntarios que ayudaron, y también recaudar fondos", alentaba durante el almuerzo Pepe Rodríguez. El de Illescas señalaba que los espectadores de 'MasterChef' iban a poder contribuir a través del portal web de Casa Caridad.

A su vez, mientras el jurado recordaba a las víctimas de la tragedia, una de las comensales aprovechó para realizar una dolorosa declaración acerca de la DANA. "Sentí impotencia, rabia... la familia perdida no se puede reponer", comentaba Sonia, hija de una víctima de la catástrofe.