A España no le tiembla el pulso al expulsar a esta concursante de "Gran Hermano"

Elsa Mateos ha escrito su nombre en los anales de historia de "Gran Hermano", pero muy alejado del oro del concurso de Mediaset. Ella se convirtió anoche en la primera expulsada definitiva, diciendo adiós tanto a la casa secreta como a la principal de Guadalix, en una noche con grandes emociones, tal y como aseguraba el maestro de ceremonias del espacio de Mediaset, Ion Aramendi, que fue el encargado de pronunciar el veredicto de la audiencia, que no tuvo dudas sobre la expulsión.

Primera gran noche apasionante

La noche de expulsión en "Gran Hermano" dejó a muchos de los concursantes atónitos cuando se anunció que Elsa debía abandonar la casa. La mayoría de los compañeros consideraron la decisión como "injusta" y "sorprendente", ya que no la esperaban en sus predicciones. Sin embargo, Óscar fue la excepción, señalando que la expulsión de Elsa le parecía "justa" debido a algunos conflictos que había tenido con ella durante su convivencia. Mientras en la casa de Guadalix el desconcierto reinaba, en el plató la reacción fue muy diferente. Belén Ro y otros colaboradores aplaudieron la decisión de la audiencia, destacando que el público estaba aprendiendo a votar con más criterio. La colaboradora expresó que la oportunidad de conocer a los concursantes durante más tiempo permitía que las expulsiones fueran más argumentadas, lo que fue celebrado por todos los presentes.

En esa misma noche, además de la expulsión, también se evidenció la ruptura entre Violeta y Edi, los celos de Adrián hacia Maica, y el creciente aislamiento de Óscar respecto a sus compañeros. Elsa, la primera expulsada definitiva de la edición, no ocultó su sorpresa al enterarse de la decisión del público, admitiendo que no se lo esperaba pero que se sentía tranquila por haber sido auténtica. Aunque expresó su deseo de llegar más lejos en el concurso, también se mostró confiada en que cosas grandes le esperaban fuera de la casa.

En plató, Elsa se defendió de las críticas recibidas, especialmente las de Belén Ro, quien le reprochó no haber dejado fluir las relaciones en la casa y haber roto vínculos entre posibles parejas. Elsa, por su parte, justificó que había tratado a todos por igual y que simplemente había sido sincera en todo momento. Sobre Óscar, lamentó que él hablara mal de ella a sus espaldas y se defendió de las acusaciones de delatar a las mellizas, diciendo que lo había visto como parte del juego. Al final, Elsa negó tener interés en Edi, aunque dejó abierta la puerta a interpretaciones.