Docuserie deportiva

Movistar emite la temporada más emotiva de 'El día menos pensado'

La docuserie, que muestra las vivencias internas del equipo ciclista Movistar, despide en su 4ª temporada al inigualable Alejandro Valverde, testimonia las hazañas de Annemiek van Vleuten e insinúa el liderazgo de Enric Mas

Alejandro Valverde y la holandesa Annemiek Van Vleuten, gran fichaje del Movistar femenino de este año
Alejandro Valverde y la holandesa Annemiek Van Vleuten / Europa PressMOVISTAR TEAMMOVISTAR TEAM

‘El día menos pensado’ se estrenó a lo grandey con muy buena acogida dado su innovador formato en su primera temporada, hace justo tres años, narrando de inicio la victoria en el Mundial de Ciclismo en Ruta del entrañable y veterano Alejandro Valverde.

Desde entonces, en sus 4 entregas, han cambiado muchas cosas en chez Movistar: desde el lógico salto de plataforma del serial de Netflix a Movistar a la retirada del propio ‘Balica’, pasando por la fuga de corredores como Nairo Quintana o Marc Soler.

La cuarta temporada, disponible desde el pasado 27 de marzo en Movistar, es fundamentalmente un homenaje de altura a Alejandro Valverde, el mejor corredor español del siglo XXI, quien ha cumplido casi dos décadas al servicio de la escuadra navarra.

Pero en sus cuatro episodios también hay lugar para las hazañas de la neerlandesa Annemiek van Vleuten, líder indiscutible del equipo femenino, que en la temporada 2022 se proclamó vencedora de Giro, Tour y Vuelta, amén de campeona del mundo ¡con un codo roto! Con ella, las féminas del Movistar ganan un peso considerable en la serie.

No se olvida la realización del balear Enric Mas, que en ausencia del ‘Balica’ representa el presente y el futuro del equipo que dirige Eusebio Unzúe, y, a efectos de pantalla, se erige como el gran protagonista de una posible quinta entrega de ‘El día menos pensado’.

La tensión y la risa, compañeras de pelotón

Esta serie documental, además de haber sido aprobada por los fanáticos de los pedales, ha conquistado a muchos espectadores ajenos al ciclismo: y la clave está en su receta, donde dos de los ingredientes fundamentales son la tensión y la risa.

En un ejercicio de honestidad notable la escuadra navarra se abre en canal y muestra sus vísceras. Y además en las situaciones límite a las que escala la alta competición profesional aflora el abanico de las pasiones humanas llevadas al paroxismo. Debido a ello son frecuentes en el documental las broncas, los desmoronamientos físicos y psíquicos, las muestras de afecto exacerbadas y el humor como válvula de escape del estrés.

En esta ocasión será la amenaza de perder la categoría UCI WorldTour la que flota como una nube negra sobre el equipo Movistar. Sería un drama que bajase a segunda una formación histórica del pelotón internacional, ¡la de Miguel Induráin!, y la única representante española en la élite. Los responsables y los ciclistas son muy conscientes de ello, y en el epílogo de la temporada se afanan en rascar puntos de donde sea.

La guasa o la coña también está asegurada en esta nueva entrega con personajes tan bienhumorados y cachondos como el director deportivo Chente García Acosta o el propio Alejandro Valverde.

Chente, con la naturalidad de sus arengas en el autobús y desde el coche de equipo junto a sus expresiones virales, se ha metido en el bolsillo a los aficionados y espectadores: dando a conocer su vis cómica. ¿Se viene spin-off?

Alejandro tampoco se queda atrás con sus ‘murcianadas’, su naturaleza bromista y su campechanía: botellín en mano confiesa que no renuncia a sus dos ‘cervecicas’ diarias. Su nulo manejo del inglés también hará vivir momentos hilarantes a los espectadores.

«Gracias por todo, Balica»

Más allá de la bicicleta, Natalia, la mujer de Alejandro, y sus cinco hijos se dan cita en el documental, que también recoge la cotidianeidad del ciclista al que el infortunio persigue hasta la recta final de su carrera.

Un atropello intencionado, a la altura de la pedanía de Javalí Viejo, mientras entrenaba para la Vuelta a España, casi le cuesta poner un punto y final abrupto a su trayectoria profesional y, como él mismo llega a afirmar, la vida.

Pero el Bala, que a veces parece más marciano que murciano, se repone y corre La Vuelta, donde la organización le da un merecido homenaje durante los 21 días de competición y especialmente el día final en Madrid, cuando le dejan rodar solo para recoger todo el calor del público que se agolpa por La Castellana y alrededores para despedir al campeón español.

Tampoco el granadino Carlos Rodríguez, prodigio del ciclismo patrio, se abstiene de decirle adiós a Valverde, y en una imagen icónica que recoge el documental se acerca a este y visiblemente emocionado lo abraza y le dice: «Gracias por todo, Balica». Hay relevo.