
No habrá fusión
Warner Bros. se planta ante Paramount: un portazo de 42.300 millones
La operación, de haberse concretado, habría transformado por completo el mapa del entretenimiento global, pero Warner ha optado por mantenerse firme en su estrategia interna

En un momento en el que todo Hollywood parece moverse hacia la concentración y la fusión, Warner Bros. Discovery ha sorprendido al rechazar una jugosa oferta de compra por parte de Paramount Skydance. La propuesta, valorada en unos 20 dólares por acción, fue descartada por no ajustarse al verdadero valor de la compañía, según informan fuentes cercanas a la negociación citadas por Bloomberg y Variety.
La oferta llegó justo después de que Skydance cerrara su histórica fusión con Paramount Global, en un intento por seguir escalando en la guerra del streaming. Pero Warner, dueña de marcas como HBO, Max, CNN o Warner Bros. Entertainment, considera que la cifra no hace justicia a su posición en el mercado ni al potencial de sus activos. Un rechazo rotundo que deja claro que no está dispuesta a regalar ni un centímetro de su poder.
Actualmente, Warner Bros. Discovery cotiza en torno a los 17,10 dólares por acción, con una capitalización bursátil cercana a los 42.300 millones de dólares. Aunque arrastra una deuda significativa —más de 35.000 millones—, la compañía ha sabido mantenerse a flote gracias a su portafolio de marcas y a una estrategia de reestructuración que apunta alto: dividir el grupo en dos entidades independientes en primavera, una centrada en el cine y streaming, y otra en contenidos televisivos.
Detrás del intento de compra estaba David Ellison, al frente de Paramount Skydance, respaldado financieramente por su padre, Larry Ellison (fundador de Oracle), y por Apollo Global Management. Todo apuntaba a que la operación podría ser una de las más relevantes del año, pero la puerta se cerró antes de cruzar el umbral. El intento, aunque ambicioso, llegó demasiado pronto o demasiado bajo.
Durante una intervención reciente, David Ellison evitó confirmar la oferta, pero sí deslizó una verdad incómoda: "la consolidación es inevitable". En su visión, el futuro del sector depende de integrar más estudios para generar más contenido, más rápido, y mantener al público enganchado. Sin embargo, el movimiento de Warner demuestra que no todas las piezas están dispuestas a encajar en ese rompecabezas sin condiciones claras.
Con Disney, Netflix y Prime Video marcando el ritmo global, cada jugada cuenta. Pero Warner Bros. Discovery ha decidido no dejarse arrastrar por la corriente de las megafusiones. Prefiere seguir afinando su propia sinfonía, aunque eso implique rechazar propuestas multimillonarias. El mensaje es claro: quien quiera entrar en este gigante del entretenimiento, tendrá que pagar mucho más... y jugar bajo sus reglas.
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